La nueva realidad no es solo la suma de medidas sanitarias a las mismas experiencias que se ofertaban al consumidor previamente. Zara da muestra de que en la era post pandemia, las modificaciones deben ser más profundas que colocar tapetes satirizantes y gel antibacterial en la entrada.
Ventas online
Para comenzar, la marca sabe que menos es más después de la pandemia en cuanto a tiendas, pues Grupo Inditex cerrará unas 1,200 entre 2020 y 2021. La firma da prioridad a las experiencias y ventas digitales y mantiene los puntos de venta físicos, pero conectados.
El presidente de la compañía, Pablo Isla, reveló un plan que anticipa una inversión de 1.000 millones de euros para el impulso de la actividad online y otros 1.700 millones de euros para la actualización de la plataforma integrada a tiendas.
Con esto, Zara muestra que el camino es online y se probó durante las rebajas de verano, cuyo tema fue viral, con millones de personas accediendo a su app y web en el mundo, sin que su sistema colapsara. Algo similar a lo que ocurrirá en Navidad y para lo que las empresas ya deberían prepararse.
Digitalización inteligente
Transformó sus procesos con un sistema propio de rastreo que garantiza una digitalización inminente y efectiva. Su proyecto se llama Inditex Open Platform (IOP) y se concentra en una base tecnológica propia sobre la que funcionan todas las operaciones digitales de la compañía, que comenzó a definirse en 2018 pero que para 2022 estaría terminada.
Si bien este plan de venta previo a la crisis sanitaria se creó por “accidente”, ha sido detallado y adaptado cada día, con miras a implementarlo a futuro, un plan que todas las empresas también deberían estar probando: cómo lograrán tener control de su inventario de ventas.
El contenido manda
Zara sabe que con esto ya tiene una gran parte de las operaciones digitales cubiertas, pero que el contenido donde sea es el rey, así que poniendo como prioridad las ventas online: “el que no enseña no vende”.
La representante del fast fashion invierte millones en un sitio donde puede generar todo su stock, así que al estilo de Hollywood, abrirá estudios ubicados en el cuartel general de Inditex, invirtiendo 31,5 millones de euros. Cuatro pisos y dos sótanos albergarán cada semana las 600 nuevas prendas que incorpora la marca a su web.
Cuidar las imágenes que presenta al consumidor en alta calidad es una muestra de que, no porque las ventas sean digitales, las compañías se pueden permitir el lujo de improvisar fotos, todo lo contrario, necesitan realmente invertir recursos tangibles e intangibles en la transformación de sus operaciones y marcas después de la pandemia.
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