-Sí, sé que estás ahí y no precisamente porque me amas o me admiras… estás ahí para ver lo que hago y notar mis debilidades, para aplastarme—Me dice Eugenia mientras observa con actitud desafiante su teléfono, como un espejo. Yo me quedo pensando y les comparto esto que reflexioné sobre tus seguidores en tu vida digital.
Definitivamente, hay riesgos offline y riesgos online. Siempre habrá riesgos de todas formas. Los riesgos son incontenibles. Lo que podemos hacer es controlarlos y prepararnos para enfrentarlos y que nos tomen prevenidos para enfrentarlos.
No todos los que te siguen en tu vida digital son tus admiradores. Muchos de los que te siguen te están observando porque no les caes bien, algo de ti les molesta, te odian, quieren que te vaya mal o son tus adversarios y competidores. La vida siempre ha sido así. Por ahí dicen que tienes que tener más cerca a tus enemigos que a tus amigos. Y mucha gente lo aplica así. Lo que hace es seguir a quien envidia, odia o a sus competidores. Esto lo debemos de tomar muy en cuenta para generar el contenido diario y diseñar la estrategia de comunicación digital de las entidades que representamos.
¿Qué hacer si todos los que me siguen no son mis admiradores?
Sé tal y como tú eres. La autenticidad es un blindaje muy valioso.
No te auto censures, pero al mismo tiempo no tienes que decirlo todo. Deja algo de tus experiencias resguardadas para tu vida intima offline.
No lo digas todo. El silencio es una herramienta de glam. Te dibuja interesante. No es necesario decirlo todo. Guarda algo para ti mismo.
Todos lo que digas podrá ser usado en tu contra por tus competidores, detractores o adversarios. Ya nada se borra, todo el contenido generado por ti y para ti, quedará guardado. Y será muy complicado borrarlo. La única forma de borrar el contenido desfavorable en tu contra, es generar nuevo contenido a tu favor para que lo malo se vaya al fondo.
Cuidado, porque siempre detrás de un adulador gratuito, hay un enemigo, un adversario o un contrincante que en cualquier momento buscará la forma de hacerte daño.
Observa muy bien a quien te lanza adulaciones sin motivo aparente. Y no te las creas del todo porque con mucha seguridad, esa persona te envidia o pronto será tu contrincante.
Todo el contenido que generes debe de tener tres pilares de razonamiento para ser publicado: ¿Le interesa a mis admiradores? ¿Me da valor de marca? ¿Cómo lo usarían mis enemigos o competidores en mi contra?
La realidad es que no existen recetas de cocina para prevenir cómo defenderte de tus adversarios o enemigos en tu vida digital. De hecho, no hay defensa. Lo que es clave es identificar tus fortalezas y debilidades, la autenticidad en tus mensajes, la claridad, consistencia y ser congruentes en lo que somos en neutra realidad offline con lo que reflejamos a nosotros mismos y a los otros en nuestra realidad online. Y pensar siempre: “No todos los que me siguen en mis redes sociales son mis admiradores y quieren lo mejor para mí. Algunos de los que me siguen no quieren que me vaya bien. Y debemos de tomarlo siempre en cuenta para nuestro desarrollo en nuestra estrategia digital de comunicación y difusión”.
