Desde hace algunos años, el mundo despertó hacia conceptos que estaban algo atorados, les veíamos venir y en cada predicción les colocábamos en primera instancia para ver que eran micro segmentos o nichos que no daban para volverse tendencia.
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De una década a la fecha, hemos visto como la cosa cambia, por ejemplo el respeto por la slow food, los derechos civiles como una insignia vital de la tarea de cualquier persona, el turismo rural y de aventura, las propuestas artísticas y creativas que van del atelier al mostrador, los eventos más orgánicos y de interacción más ligera, el cuidado personal desde lo extremoso y esmerado, a lo desenfadado y natural.
Hemos virado nuestra perspectiva, por tanto nuestra conducta, lo hemos hecho hacia una especie de “lentitud”, “disfrute” y “autenticidad”, es como si hubiésemos remasterizado el comportamiento hippie al integrarle activos como la salud, la ciencia y la tecnología.
En el caso puntual de la salud, es notoria la inclusión de propuestas de negocio enfocados a la preservación y mejora de la salud, por tanto entran los alimenticios, las ofertas que tienen que ver con el cuidado personal, las alternativas médicas, las actividades de esparcimiento y los deportes.
En materia de deporte le han hecho competencia al gimnasio y las clases de zumba, nuevas propuestas como el crossfit, mezclas de artes aarciales, el boom y regreso de la natación, a la par de la fuerte inclinación por actividades al aire libre como correr, caminar o andar en bicicleta.
Un nicho que siempre ha sido atractivo es el del Yoga, tal vez porque al remitirnos a él, nuestra mente incurre en atributos como paz, flexibilidad y concentración, o porque a inicios del siglo se volvió tendencia en el medio del espectáculo, replicándose inmediatamente en las masas.
Algunos puntos que empleó el YOGA para pasar de una disciplina incomprensible a un modo de vida aplicable en occidente son:
- Sintetizó los atributos esenciales, de esta manera las personas se interesan, para en el futuro profundizar y conocer según el grado de interés.
- Se difundió en el lenguaje del interés, es decir, anteponiendo el beneficio a la acción, una actitud que en América es muy importante, pues así las personas interpretan y correlacionan razones con los efectos que obtendrán.
- Se le concedió la gracia de estar en gimnasios, escuelas, casas de yoga, centros religiosos, al igual que se le ve como deporte, también se le ve como acción espiritual, la flexibilidad es tan variable como los tipos de yoga, en Latinoamérica nos centramos en el que tiene que ver con las posturas del cuerpo (asanas), mezclado de un poco de cultura y mantras para hacerlo más experimental.
- Se emplearon recursos de marketing al por mayor, aun veo blogs indicado como convertirte en blogueros de yoga y ganar dinero, florecieron las revistas especializadas, se comercializaron videos y libros, se destinaron programas completos en televisión y todo se aderezo con mucho BTL, promociones de clases gratuitas, clubes para fomentar la fidelidad, activaciones en parques y lugares públicos, por citar algunos puntos.
- Se extendió la filosofía del negocio a planos integrales, fue ahí donde las tiendas deportivas integraron ropa y artículos, donde los restaurantes incluyeron una pequeña sección vegetariana, donde se le quito lo sectario a los centros espirituales, fue entonces cuando los congresos y foros inundaron las agendas de muchas esposas, para luego hacerse más actividad más incluyente.
Se preguntará para qué le cuento del yoga, cuando en la actualidad se encuentra en la cuerda floja. Mi interés es destacar lo que le otorgó carácter de tendencia, para entonces hacer evidente que las tendencias no son eternas y siempre serán sustituidas, aunque luego de un tiempo regresen.
Mientras tanto, aplique los conceptos que lo hagan sentir cómodo, recuerde, el cuerpo y marketing se rigen por la lógica, ningún ejercicio funciona si lo forzamos. NAMASTE
