La música es un negocio muy redituable, el cual ha encontrado una nueva línea de negocios con las plataformas de streaming. Basta echarle un vistazo a los ingresos mundiales que este tipo de tecnología ha generado en los últimos años: del 2005 al 2018, este indicador ha pasado de los 0.1 mil millones de dólares a los 8.9 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de Statista. Esto implica una mayor cantidad de suscriptores por año. Este modelo de negocios gana dinero, por un lado, por las suscripciones que vende; por otro lado, por a través de la publicidad que coloca entre las reproducciones, como es el caso de Spotify, empresa que ha decidido despedirse de los anuncios políticos para el 2020, según anunció la propia compañía.
A vísperas del comienzo del año electoral, muchas empresas de tecnología en todo el mundo han decidido quitar de sus esquemas la publicidad política, como es el caso de Spotify, Google o Twitter. La motivación de esta decisión ha surgido por la preocupación compartida de la finalidad de evitar la desinformación.
Hay que recordar que en el último proceso electoral federal de los Estados Unidos, se considera que la opinión pública fue moldeada a través de la ingeniería social realizada por Cambridge Analytica, con los datos de los usuarios de Facebook, la red social que tiene más de 2800 millones de usuarios para este 2019, según información de The Financial Times.
Aunque no se ha establecido cuál será la fecha a partir de la cual la empresa de streaming comenzará a implementar la medida, lo cierto es que aún está trabajando en las herramientas y procesos para validar adecuadamente el contenido pagado que se promociona en la plataforma.
Según información de MIDIA Research, la cantidad de suscriptores de plataformas de streaming ha pasado de os 76.8 a los 278 millones para el periodo que comprende del 2015 al 2018.
