Hoy en día las empresas trabajan para entender mejor a los consumidores. Constantemente se encuentran creando valor para el cliente, y además, edifican relaciones sólidas con ellos.
Por tanto, al crear valor para los consumidores, las empresas obtienen valor de los consumidores el cual se expresa en: ventas, utilidades y la relación del cliente a largo plazo.
Sin embargo, para crear valor para el consumidor requiere identificar sus necesidades, deseos y demandas, las cuales permitirán diseñar adecuadas estrategias de marketing.
Sin más, te presentamos sus principales diferencias:
Necesidades
Las necesidades humanas son estados de carencia percibida. Se pueden clasificar como necesidades físicas: de alimentos, ropa, calor y seguridad.
Asimismo, necesidades sociales: de pertenencia y afecto. Mientras que, en las necesidades individuales se encuentran las de conocimiento y autoexpresión.
Y el mundo del marketing se apoya en esta máxima, sin embargo, no es algo inventado por los mercadólogos, más bien, son elementos básicos del ser humano.
Deseos
Son la forma que adoptan las necesidades humanas moldeadas por la cultura y la personalidad individual.
Por ejemplo, una persona necesita alimento pero desea una hamburguesa, tacos o un refresco. También, una persona puede necesitar alimento pero desea un verduras al vapor, pollo asado, un jugo verde, etc. Esto nos muestra que los deseos son moldeados por la sociedad en que se vive y se describen en términos de objetos que satisfacen necesidades.
Demandas
Cuando los deseos están respaldados por el poder de compra, se convierten en demandas. Gracias a los los deseos y recursos de las personas, éstas demandan productos cuyos beneficios le produzcan la mayor satisfacción.
Por tanto, es importante hablar con los clientes para conocerlos y entenderlos. Una buena estrategia para obtener ideas y retroalimentación de tu producto o servicio: preséntate como un empleado, trabaja en tu negocio y plática con ellos para saber qué piensan. Suerte.