Vuelve Nokia al mercado de smartphones, y con ello un nuevo competidor para el resto de las marcas que hoy lideran la oferta de teléfonos inteligentes en el mundo.
En los primeros seis meses del 2017 la multinacional finlandesa pondrá a disposición del público smartphones y tablets. Este anuncio fue hecho por la firma HMD Global, la cual tiene los derechos de exclusivos de comercialización de Nokia luego de haberse aliado. Esta empresa además trabajará de la mano de Google para la instalación del sistema Android en los dispositivos móviles.
El lanzamiento de teléfonos inteligentes y tablets de Nokia coincidirá con la finalización de un acuerdo entre la compañía finlandesa y Microsoft, con la que dejará de fabricar smartphones con su marca. Nokia dejó de producir teléfonos móviles en 2013 cuando Microsoft adquirió la marca finlandesa y cambiara su nombre a Lumia.
Cabe señalar que Nokia fue una marca líder durante la década de los noventa y el año 2000 y que, de acuerdo con datos de Statista, desde 1999 y 2015 sus dos mejores años en cuanto a ventas se refiere fue 2007 y 2008, con ingresos netos de 51 y 50 millones de euros, respectivamente.
Y para recordar y ponernos nostálgicos estas son 5 características de un teléfono Nokia que podríamos extrañar:
- Juego Snake: un entretenido juego de una víbora que, hoy en día, sería como jugar solitario.
- Lamparita: La luz que emitía su lámpara podía auxiliarnos en casa cuando se iba la luz, o en cualquier lugar oscuro.
- Arma para protegernos: Además de que nos servía para hacer llamadas y enviar mensajes de texto, los celulares Nokia eran tan pesados que podían ser utilizados como arma para defendernos de cualquier persona que quisiera dañarnos.
- Cero cámaras: A diferencia de todos los smartphones, un celular de esta marca no tenía cámara, lo que tenía una ventaja: sin una cámara difícilmente podías ser balconeado o avergonzado por alguna foto tuya en un mal momento.
- ¿WhatsApp?: Con estos celulares ni siquiera se pensaba en la posibilidad de una aplicación como WhatsApp. No recibir mensajes insistentes era bueno.