Subway, uno de los retailers de comida rápida que atraviesa una situación financiera inestable ( el año pasado sus ganancias disminuyeron un 3 por ciento, alrededor de 400 millones de dólares), se enfrenta de nueva cuenta a una crisis, en esta ocasión relacionada con su vecero y un presunto delito de pornografía infantil.
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Esta mañana agentes del FBI allanaron la casa de Jared Fogle, vocero de este retailer que cuenta con 43 mil 945 tiendas en 110 países, por una presunta investigación de pornografía infantil que aunque él no está acusado directamente de este delito, si esta relacionado con Russell Taylor quien fuera director ejecutivo de la Fogle’s Jared Foundation, asociación encargada de combatir la obesidad infantil.
Foto: @scoopjefferson
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Foto: @CharlieNyePhoto
Taylor está acusado de tener más de 400 vídeos explícitos de menores en situaciones comprometedoras y se encuentra encarcelado desde el pasado mes de mayo.
Por el momento, Fogle sólo está bajo investigación por tener relación con Taylor, sin embargo no está acusado oficialmente.
Esta situación pone en jaque el branding de Subway, quien tendrá que lanzar una estrategia de marketing parea demostrar que sigue siendo un retailer confiable, que se preocupa por el bienestar de las personas y que las acciones de sus ejecutivos no representan la ideología ni valores de este retailer.