En un ritmo de vida tan acelerado como el que domina en la mayoría de las grandes urbes del mundo, los espacios de tranquilidad, en los que podemos pausar para reflexionar o pensar con mayor claridad, son cada vez más escasos, por ello, el conducir se ha convertido en un oasis entre la premura y la urgencia, y no me refiero a los tediosos embotellamientos, si no a aquellos momentos cuando salimos de la ciudad y una línea interminable de asfalto es todo lo que nuestros ojos logran ver. En esos instantes, estar tras el volante se vuelve toda una experiencia, sin embargo, todo esto puede mejorar e incluso subir al siguiente nivel. Salir de la autopista es todavía mejor.
Los vehículos offroad que, en términos generales, se tratan de unidades con características reforzadas que los hacen capaces de circular sobre cualquier terreno, toman cada vez más fuerza dentro del sector automotriz, uno de los más importantes para México. Para dar un poco de contexto, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, actualmente el 16.8 por ciento de la producción automotriz mundial proviene de la región Norteamericana. En concreto, México es el séptimo productor a nivel mundial de automóviles y el quinto exportador. Esto gracias a los cuarenta tratados de libre comercio con los que cuenta el país. Lo que lo convierte en una opción sumamente relevante para la inversión extranjera.
La industria de los Side by side, no se queda atrás, a finales del año pasado, se anunció la ampliación de una planta que produce este tipo de unidades ubicada en Apodaca, Nuevo León contando con una extensión total de 400 mil pies cuadrados, mucho mayor en comparación con las plantas de Syracuse (120 mil pies cuadrados) y la de Elkhart (55 mil pies) ambas en Indiana, Estados Unidos. Al inicio de las operaciones de la planta neoleonesa en 2010 se producían 7 mil unidades anualmente, en el presente, la producción rebasa los 11 mil vehículos al mes, lo que nos brinda un panorama del desarrollo que ha tenido esta industria en la última década.
El crecimiento y la aceptación de estas máquinas que tienen como propósito el uso utilitario y recreativo, se debe en gran medida a la sensación de libertad y dosis de adrenalina, que, sin duda, podría situar la experiencia de conducir un todoterreno en el mismo peldaño que algunos deportes extremos. Esto se ha convertido en un catalizador para el segmento, actualmente este mercado está valorado en 14.81 mil millones de dólares, se estima que para 2027, alcance los 18.87 mil millones con una tasa anual de crecimiento del 4.12 por ciento1.
Cada vez más compañías automotrices voltean hacía esta modalidad de vehículos, mientras que las firmas especializadas redoblan esfuerzos para poder mejorar en cuanto a diseño y funcionalidad, lo que al final de cuentas se traduce en un beneficio para todos los consumidores. ya que, entre más y mejores sean las alternativas, podrán encontrar la mejor opción que les permita adentrarse a este mundo de aventura al que sólo podrás llegar dejando atrás los caminos tradicionales.