No pasa una semana en que fui a tomar un café al Chiquitito café. Me gusta mucho la experiencia que vivo ahí desde que llego a pedir mi espresso doble cortado. A mi me gusta mucho compartir en este espacio mis experiencias cotidianas y de todos los días.
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Este tipo de experiencias son la vida misma e imprimen identidad a nuestra realidad y a nuestra personalidad. Cada vez que voy a tomar un café me pregunto: ¿Cómo es que un lugar tan chiquitito me genera tantas experiencias? ¿Cómo es que este café con tanta competencia de otros servicios similares funciona? Las respuestas no son tan complejas, los secretos son: cuidado diario, producto, servicio y enfoque al cliente.
Me da la impresión de que Jeremy, dueño del establecimiento, está pensando todos los días en cómo sorprender a sus clientes, esto quizá es el secreto del éxito. Enfoque al consumidor y voluntad por ganarlo todos los días. Es aquí cuando me queda muy claro que los mercadólogos se hacen y no salen por resultado de un título o una cédula profesional. Cuánta pérdida de tiempo en pensar que estudiar es lo que te da el talento de ganarte a los clientes.
Les comparto mi entrevista con Jeremy, socio fundador de Chiquitito Café. Un cafesito que todos los días se gana a sus clientes y es un éxito en el corredor gastronómico de la Roma-Condesa en DF. Quizá le aprendamos algo a este gringo que aparenta ser despistado, pero que no tiene un pelo de tonto y sí mucho enfoque al negocio. Díganme qué opinan de este video por favor.
