Una mujer de 64 años demandó a Kentucky Fried Chicken (KCF) porque consideró que la publicidad del fast food retail era engañosa, ahora la mujer exige que la empresa le pague 20 millones de dólares.
Anna Wurtzburger es la mujer que presentó la querella debido a que su cubeta de pollo tenía el producto hasta la mitad (cuando el anuncio se ve que el pollo se sale del empaque).
De acuerdo con Statista, el índice de satisfacción del cliente estadounidenses en los restaurantes Kentucky Fried Chicken durante 2016 fue de 78%, pero al parecer esta mujer pertenece al otro 22% que no está de acuerdo con la publicidad y el producto final en las cubetas de KCF.
La empresa KCF, propiedad de YUM Brands le envió dos certificados de regalo por 70 dólares pero ella los rechazó para interponer la demanda legal.
Recordemos que este es el segundo incidente o problema que enfrenta la marca de fast food retail ya que hace unos días una madre llevó a su hijo al hospital debido a que su hijo había ingerido un producto contaminado en uno de sus restaurantes.
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