Por: Paco Santamaría
Correo:francisco@intrendnext.com
Twitter: @pacosantamaria
El domingo pasado fui a comer a la colonia Roma con mi novia y me encontré con algo en las calles que me llamó mucho la atención. “La Roma” es últimamente, de las colonias más legendarias en el DF y con mucho turismo gourmet.
Más de Paco Santamaría:
Si los mercados precisos hablaran, ¿Qué dirían?
El universo, los planetas y como burro en primavera
La mayoría de los fines de semana la gente se reúne y camina por las calles y visita lugares para comer y beber. Ver gente y ser vistos. Justo estaba en eso cuando vi que circulaban triciclos por la calle principal entregando comensales de un restaurante a otro, curioso me acerque y me di cuanta que se trataba de una promoción generada por una distribuidora de cerveza artesanal e importada.
La idea es muy simple, clara efectiva y concreta: Comprabas un boleto y este boleto era tu pasaporte para visitar y beber la cerveza en los restaurantes participantes de la colonia y de pilón te ayudaban a transportarte de un lugar a otro en un triciclo-bici, ¿Interesante, no?
Una idea sencilla, local y de bajo costo que te hace ir a buscar a tus clientes a la calle y llevarlos, en este caso, a los locales de tus clientes restaurantes que compran tu cerveza, cuando veo este tipo de cosas, me doy cuenta que muchas veces hemos perdido el foco entre tanto mar de intereses, burocracia y duplicidad de funciones, ¿Por qué no volver al origen en algunos casos que lo amerite?
Les dejo un link con la entrevista que capturé ese mismo día con uno de los culpables de esta activación cervecera.