Hace dos días vi algo en redes sociales y que comprobé que no fueron noticias falsas, por lo tanto me pareció algo interesante de hablar por aquí en este espacio dedicado a los negocios y los eventos. Una boda en Guadalajara, México terminó en llamas, incendiada. Imagínense la experiencia y el suceso para todos los invitados. Afortunadamente no hubo heridos ni muertos, pero este tipo de situaciones me hacen reflexionar mucho sobre nuestro negocio.
En primer lugar, los riesgos. Aunque me vienen muchas cosas a la cabeza. En los eventos offline
muchas vidas dependen de nosotros y mucha veces no nos entra en la cabeza. Parece algo ele
mental y de sentido común pero muchas veces una tragedia puede terminar con la carrera de cualquiera, incluso que se considere gurú, de la mercadotecnia o la publicidad. Hay que bajarle de tono y al ego.En cualquier momento, algo por el azar o el descuido puede arruinar nuestro futuro y cualquier producción, por talentosa y creativa que sea. No hay marca, ni evento invencible. Por ello les recomiendo dos cosas para reflexionar sobre un evento:
Sé sencillo y no sobrado
En cualquier momento, tu carrera puede terminar, un accidente te puede quitar lo soberbio y lo petulante. Es tan sólo un instante. Una milésima de segundo. No me importa que seas el Grouper de la marca cool que factura millones de dólares. No importa, tarde o temprano te llegará el momento vergonzoso. Es inevitable. Vienen a mi mente dos instantes que recuerdo muy bien. Una vez fui a entrevistar como reportero a un ganador de un premio digital. Era algo así como un nivel de grouper, al final un Godínez mid management. Era una marca líder mundial en refrescos -al final agua con azúcar que engorda, cálmense-. Tenía mucha ilusión por entrevistar al ganador de esta categoría digital. En dos segundos, su actitud inflada y soberbia terminó con mi admiración. Triste. Marcas, sigan creando monstruos egocéntricos. Tarde o temprano terminarán afectando la reputación de su marca y su ADN. Sencillez lo es todo.
Otra cosa que me pasó hace poco, fue que en mi motocicleta no vi que un trolebús cruzaba en sentido de contra flujo, fueron milésimas de segundo, que estuve a punto de cruzar la calle y morir porque no lo vi. Venía hablando por teléfono en el ínter comunicador de mi casco, muy soberbio y sobrado. Y entendí que en cuestión milésimas de segundo pude morir y se acaba todo.
Diseña protocolos de seguridad
Suena ñoño y burocrático, pero que alguien de la producción esté encargado de vigilar la seguridad de la producción y de los invitados es clave. Por lo menos reducirá un gran porcentaje de que pasen tragedias que pasarán tarde o temprano.
paco
