Manolo Ablanedo es un tipo transparente como yo por eso es fácil comunicarse y comer con él. Llegué temprano para que me enseñe su nuevo concepto en la calle de Altavista en la Ciudad de México, the Fisher´s House, un concepto más sibarita que la ya clásica marisquería del grupo Fisher´s. Está feliz y acelerado revisando todos los detalles del nuevo lugar pero no pierde el hilo de nuestra charla. Primero me cuenta sobre sus sueños de perderse en el horizonte de Todos Santos en Baja California algún día de estos para siempre y en verdad descansar. Hemos platicado de todo. Son de esas comidas que siempre se recuerdan. Vine hoy a preguntarle cómo es que un grupo culinario con más de 2000 colaboradores ha sobrevivido a la pandemia y no me olvido. Dejo mi entrevista grabada para el café pero aun así ya me lo ha dicho todo. Es tan transparente como humano que no tiene empacho en dar sus secretos. Es de esos cocineros que comparte su receta: La autenticidad. Es lo que hay.
En marzo de 2020 los restaurantes de México se apagaron por el COVID 19
Sí, tal cual. Meseros, garroteros, cocineros, mayoras, dueños y socios se quedaron sin ingresos. Las autoridades obligaron a cerrar los establecimientos mercantiles porque llegó la pendemia del COVID19. Por ejemplo, hay datos de la Ciudad de México de que cerca de 90 mil establecimientos mercantiles que operaban como restaurantes han cerrado sus puertas o han cambiado su giro. Otros han podido superar esta crisis, mantener la nómina y otros muchos se quedan ahí quejándose se su circunstancia y echándole la culpa al gobierno o otros de todo lo que les pasa. La idea es que nadie tiene la culpa de lo que está pasando. Las cosas regresarán a la normalidad si todo sale bien con las vacunas -y por cierto no va saliendo muy bien con la fase 3 de vacuna de Astra Zéneca- en 2023. Por lo mismo, el sector de restaurantes sufrirá una gran transformación y reestructura en los próximos años. La idea será ser más rentables y no necesariamente ser más elegantes. La rentabilidad y las experiencias reales serían la prioridad.
La activación que no era activación pero fue una gran campaña pandémica
Buscando sobrevivir, sí, sólo sobrevivir. Sin ser más pretenciosos que eso. Fisher´s y sus más de 2000 colaboradores en sus 28 unidades hicieron algo que no salió caro, ni siquiera muy inteligente, ni tampoco salió de la mente brillante se un genio creativo de una gran agencia de publicidad o mercadotecnia. Escribieron de puño y letra cartas a sus clientes agradeciendo los pedidos a domicilio que les hacían durante la pendemia. Sin querer vender nada más. Sólo decoraban las bolsas de empaque ellos mismos y escriban lo que salía de sus cabezas en todas esas cartas. Con un simple gracias y mandando saludos. Se asociaron con sus proveedores y mandaban una botella de regalo a sus pedidos a domicilio y escribieron cerca de un millón de cartas a sus clientes durante los meses más duros de la pandemia. Fueron muy listos y los gritaron bien con una campaña de relaciones públicas en medios especializados. Y ¿Qué pasó? Que los clientes lo agradecieron y en cuanto pudieron y se sintieron seguros y fueron a comer a Fisher´s y regresaron la intención autentica de esas cartas que los colaboradores hicieron. Hoy a finales de agosto, este grupo restaurantero es de los pocos grupos que la está librando y no sólo va a sobrevivir, seguro saldrá fortalecido y con resiliencia de esta pandemia. Lo que no te mata te hace más fuerte. Les dejo aquí esta sobre mesa en video que hice con Manolo Ablanedo Chief Marketing Officer (CMO) de Grupo Fisher´s. Muero por otro pepillin…quien entendió, entendió.
