Uno de los retos que todas las marcas tienen es generar engagement en los consumidores. Sin embargo, la clave siempre ha estado presente en la mente de todos: generar relaciones duraderas.
Todo puede salir bien. Se realiza una estrategia centrada en el cliente, una estrategia de comunicación que busque solucionar los problemas del cliente sobre el producto o servicio, se emplean programas para conocer mejor al cliente y otros aspectos.
Pero, en ocasiones no todo se realiza como se ha planeado, y sucede lo que nadie desea: los errores. A partir de ese momento comienzan a llegar a la oficina reclamos y quejas de los clientes. Es posible que te cuente con una estrategia de contingencia. Sin embargo, en muchas ocasiones los clientes se van sin dar ninguna explicación, y la próxima vez que desee realizar una compra, quizá ya no considere volver al mismo negocio, a la misma marca.
¿La solución? Aprender del error. Haz aprendido que cuando se vende algo y fallas es posible que el cliente ya no vuelva a serlo. Pero más allá de formar ideas negativas, es mejor que cuestiones tu estrategia de marketing.
De acuerdo con Jürgen Klaric en su obra Véndele a la mente, no a la gente, un error bien atendido es la mejor oportunidad para fidelizar a un cliente. En este aspecto, señala que un cliente en una situación de equivocación va a querer pelear. Pero la estrategia más inteligente y noble. Es decir, ofrecer un producto más valioso en compensación del error.
En este sentido, los descuentos pueden funcionar. De acuerdo con el Departamento de Investigación de InformaBTL, las siguientes promociones son algunas de las más buscadas por los consumidores en el punto de venta: bonificaciones, cupones, muestras de producto y descuentos.