Desde abril de 2017, tan sólo 17,7 millones de usuarios de teléfonos inteligentes accedieron a la aplicación de Uber para compartir coche en Estados Unidos. En general, la marca de transporte tenía 16,6 millones de usuarios sólo para móviles.
Las anomalías y quejas han ido en aumento y durante lo que va de 2017, no se han realizado las denuncias de manera oportuna o no se han registrado
Escándalo deja a Uber sin licencia
La licencia para servir en Londres, llega después de una ola de escándalos, referente a casos de abuso sexual, acoso laboral y otros, mismos hechos que llevaron a Travis Kalanic, expresidente y cofundador de la marca.
El consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, extendió este lunes disculpas por los “errores” cometidos por su firma. Además señaló que acudirá a la reguladora del transporte de Londres para solicitar renovarle la licencia.
Fue la semana pasada que Transport for London (TfL) hizo de conocimiento público la decisión por el hecho de considerar que las medidas de seguridad que ofrece la empresa estadounidense son insuficientes para usuarios.
En una carta que envió a la redacción del periódico londinense Evening Standard, Khosrowshahi dejó en claro que va a solicitar reconsideración de la decisión pero “con el conocimiento de que nosotros también tenemos que cambiar”.
En fechas pasadas, más de 400,000 ciudadanos realizaron una petición online ante la TfL con la finalidad de buscar que se revoque la determinación de no renovar la licencia. También señalaron el hecho de que con esta medida se quedarían sin fuente de ingresos a 40,000 conductores y millones de londinenses perderían su modo de transporte “conveniente y asequible”.
La licencia de la compañía multinacional perdería vigencia este 30 de septiembre. Fue el Tfl quien destacó que Uber “no reúne los requisitos” necesarios para continuar prestando sus servicios en la ciudad, en especial por cuestiones de seguridad ciudadana.
