Estados Unidos enfrenta actualmente una presión para proteger su economía, para ello ha destinado iniciativas que buscan hacerlas más competitivas. En 2017, el senado de EE.UU. aprobó una reforma fiscal propuesta por el presidente, Donald Trump, que contempló la mayor reducción de impuestos en los últimos 30 años de aquel país.
Además, la llamada “guerra comercial” entre las dos economías más importantes del mundo, Estados Unidos y China, es otro de los factores que ha mantenido a la administración de Donald Trump en alerta ante la imposición de nuevos aranceles. Situación que ha impactado a otras economías como la Unión Europea, Canadá, México, por mencionar algunos.
En este contexto, se produce una de las principales adquisiciones de Estados Unidos. Tyson Foods, la corporación multinacional que opera en la industria alimentaria, anunció la compra de la empresa Keystone Foods por 2,160 millones de dólares.
Keystone Foods, es una compañía con sede en Pensilvania con operaciones en seis países de América del Norte, Asia Pacífico, Medio Oriente y África.
La empresa es uno de los principales proveedores de productos de carne para las principales cadenas de restaurantes, con ventas aproximadas de 2.7 mil millones de dólares a nivel mundial.
Actualmente, Keystone Foods cuenta con una base de clientes de 36 mil restaurantes de comida rápida en todo el mundo, por ejemplo, McDonald’s. Y globalmente procesa alrededor de 2 millones de kilos de carne de corral, más de 32 millones de kilos de pescado, y más de 12 millones de kilios de carne de cerdo, entre otros.
En tanto, la compra le permitirá a Tyson Foods control de seis plantas de procesado y un centro de innovación que Keystone tiene en Estados Unidos, así como otras instalaciones en China, Corea del Sur, Malasia, Tailandia y Australia.
“Keystone es una empresa líder global de proteínas y será una gran incorporación para Tyson Foods”, dijo a través de un comunicado Tom Hayes, presidente y consejero delegado de Tyson.
