Las activaciones BTL de marca requieren una planeación estratégica para alcanzar el objetivo establecido.
Por ello se necesita establecer claramente cuál es el propósito de la campaña y realizar un análisis del mercado meta. Luego habrá que decidir cuál es la activación más adecuada para la marca y para el público.
Las necesidades de una activación
Aunque todas la campañas de activaciones BTL pueden parecer similares, no lo son. Cada mercado y cada marca necesita detalles específicos.
Planear con esmero el evento. De realizarse sin una metodología, pueden darse imprevistos difíciles de resolver. De este modo se ha de trabajar por el resultado deseado y no sin meta real.
Así, resulta vital que las activaciones no sean una copia. Al implementar campañas similares o comunes, se pierde el objetivo particular y el resultado no será exitoso. Sin un estudio previo de mercado no es posible garantizar ni la buena recepción de la activación.
La innovación debe ser el sello de la activación. Hay múltiples herramientas tecnológicas que permiten una reacción de impacto que logran ser memorables y con ello se vuelven virales.
La ejecución tiene que ser impecable, así que la deben llevar a cabo personas que estén realmente involucradas y comprometidas con la marca. De este modo se podrán esperar sólo buenos resultados del arduo esfuerzo.
Una activación que esté enfocada en el branding la hará visible y de interés. La finalidad de ésta dinámica es posicionar una marca, que las personas recuerden la experiencia.
La medición de los resultados implica no perder de vista cada momento de la activación para registrar cómo se desarrolla, cuáles elementos tienen mayor éxito, cuáles desvían la atención, gusta o no a las personas, está arrojando información útil y otros detalles.
En este caso, determinar un parámetro de medición de resultados delimita un marco para saber la verdadera efectividad de la campaña.
Es muy importante iniciar a tiempo, tanto para respetar al público como a los involucrados con la activación, además de comenzará con una primera buena impresión.