Como bien he escuchado a más de un sabio: los mediocres compiten entre ellos, mientras los inteligentes no tienen tiempo para mirar a los lados. En lugar de ello, los segundos invierten su tiempo en conocerse, prepararse y por supuesto, competir contra sí mismos.
La división de ambos grupos es, en resumen, un tema de autoconocimiento. Quien no conoce sus cualidades únicas, o las cualidades competitivas del producto o servicio que vende, es siempre vulnerable. Ve en el otro una amenaza mayúscula, a la cual no sabrá atacar de frente. Quien se conoce bien, por otra parte, sabe de sus habilidades y ello trae consigo seguridad. Cree en sus ventajas competitivas y apuesta en ellas corrigiendo errores en el camino.
Ese conjunto de cualidades son los ingredientes de tu Salsa Secreta. Aquella que sólo tú tienes y es tan irrepetible como cada uno de nosotros. Es mentira que todos seamos reemplazables, quizá lo seamos superficialmente, pero en el fondo, un reemplazo nunca resulta exactamente igual a quien ocupaba su lugar, para bien o para mal.
Lo mismo pasa con las marcas. Hay decenas de cadenas hoteleras por ejemplo, pero solo algunas conocen bien y explotan sus cualidades. Se miran a sí mismas y en función de ello, ofrecen lo mejor que tienen. En vez de enfrascarse en guerras de precios o igualar los servicios de su competencia, toman lo que las hace únicas, elaboran su salsa y la ofrecen sobre todo lo demás.
Por ello, cada estrategia de comunicación y mercadotecnia debe empezar desde los ingredientes, con lo que la marca tiene, con esas características que bien mezcladas y en conjunto la harán única. Que formarán esa receta secreta que será muy difícil e incluso, imposible de igualar.
Cientos de negocios de comida rápida han intentado copiar a McDonalds para desbancarlo, pero siempre ha resultado más fácil y eficaz seguir su propio camino, que pretender construir uno igual. Además no es necesario, las posibilidades son infinitas y justo cuando pensamos que la industria ya se encuentra saturada y no queda ningún hilo negro por descubrir, salen compañías como Netflix, Airbnb, Spotify o Uber a cambiarnos los paradigmas.
Así que, lo más probable es que los ingredientes únicos ya estén ahí, ¿sabes cómo mezclarlos adecuadamente? Tu salsa es esa fórmula secreta de Coca-Cola, o la de KFC o la de Netflix, sólo procura mezclar y cocinar bien los ingredientes únicos para que no pase desapercibida.