Cada vez que una marca tiene la necesidad de promocionarse, impulsar un lanzamiento, resaltar alguna iniciativa social o ambiental, entre otra situación, el uso de campañas de marketing se vuelve indispensable. Para llegar a la definición de cuál sería la estrategia adecuada, las empresas tendrán que tomar en cuenta sus objetivos, determinar los resultados que esperan obtener, considerar cómo es su público, entre otros factores. Y como parte de las diversas opciones que una marca tiene, están las estrategias 360.
También conocidas como holísticas o integrales, este tipo de campañas permiten que la compañía tenga un mayor alcance entre la audiencia, es decir, impacta a más clientes potenciales, aumenta el engagement y favorece su visibilidad, entre otras cosas.
En entrevista para InformaBTL, el director de Mercadotecnia de MINISO México, César Medina, comentó que para impulsar su campaña de #EfectoMiniso vieron necesario recurrir a una estrategia holística porque su intención fue presentarse con aquellas personas que no los conocían, además de identificar clientes potenciales, ser el tema central de conversación en social media, así como agradecer la preferencia de sus consumidores y fomentar un vínculo emocional, situaciones que pudieron conseguir con dicha campaña 360.
¿Por qué podría fallar la estrategia?
Como se ha mencionado en párrafos anteriores, una buena planeación y ejecución de una estrategia de marketing holístico requiere de una delimitación de objetivos muy clara. Si bien deben considerarse otros factores, es clave que los propósitos se tengan presentes en todo momento, pues no hacer esto podría derivar en una elección errónea de la técnica a utilizar y en consecuencia, un resultado negativo.
Entre las razones por las que una estrategia de marketing integral o 360 puede no ser exitosa, destacan las siguientes:
- Perder de vista los objetivos generales y específicos, ya que sirven como guía para saber si realmente se requiere de una campaña holística o sería mejor optar por otra.
- Solicitar el desarrollo de una estrategia de alto impacto, en múltiples canales, sin contar con el presupuesto necesario para cubrir cada inversión durante el proceso de creación, algo que además de obstaculizar su producción también traería efectos adversos con la agencia, pues podría vulnerar la relación comercial.
- No establecer los mensajes correctos para la audiencia adecuada; es decir, no definir los mensajes y comunicación de manera efectiva, sumado a la elección de un público incorrecto que, al recibir los mensajes, no responderá como se espera.
- No realizar cambios durante la ejecución, pese a que los requiera. En ocasiones, como ya se ha definido desde el inicio cada paso a realizar, algunas empresas se apegan todo el tiempo a lo establecido; sin embargo, pueden surgir situaciones en el camino que demanden modificaciones, las cuales de no hacerse pueden perjudicar seriamente a la campaña.
- No arriesgarse también podría afectarla. Si bien es importante que cada marca se base en objetivos, KPI’s y demás aspectos, también se sugiere ser audaces ante oportunidades que se presenten durante el transcurso de la campaña, ya que podrían beneficiarla y aumentar su efectividad y notoriedad.
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