Donald Trump sorprendió al mundo cuando ganó las elecciones presidenciales del 8 de noviembre pasado en Estados Unidos.
Lo que no sorprendió fue su actitud posterior en la que, consecuente con sus propuestas radicales en todos los ámbitos y, en particular el de la economía, comenzó a amenazar a compañías para invertir en su país.
No obstante, para el evento previo a su investidura como presidente, el equipo organizador del mismo lanzó una campaña para recaudar fondos que tenía como meta de 65 millones de dólares a 70 millones de dólares, pero al final alcanzó los 90 millones de dólares, reportó Business Insider a partir del brochure del evento que se filtró a medios.
Se invitaba a los donantes a dar de 100,000 a 250,000 dólares para una reunión “íntima” con el vicepresidente Mike Pence y su esposa, además de una reunión privada con “miembros selectos del gabinete” que Trump designó en los pasados 2 meses.
Entre las compañías que pagaron por estar presentes en la gala previa a la inauguración estuvieron Boeing, a la cual Trump criticó por el “excesivo” precio del nuevo Air Force One que planea construir por 4,000 millones de dólares.
Entre las otras compañías que donaron para el evento están Chevron, AT&T, Verizon y Coca-Cola.