Somos otro mundo totalmente diferente. Con diferentes tiempos, contenidos y perspectivas de vida. Es como la llegada de un apocalipsis posmoderno con una mezcla de oscurantismo generacional de identidad.
Hoy me despierto con la noticia de que el piloto policiaco venezolano Óscar Pérez que bombardeó el centro de justicia de Caracas hace dos días como un mensaje de rebelión contra el gobierno de Nicolás Maduro utilizó Instagram como fuente primaria para difundir su manifiesto viral. Que es como una mezcla entre un cortometraje de ciencia ficción con un toque de posverdad.
Para colmo, y como un ingrediente muy adecuado para la época, el treintañero venezolano parece modelo de GI JOE y tiene una carrera paralela como actor incipiente en algunas producciones del cine local en Venezuela. Sí, ya no distinguimos entre la verdad, la ficción y la mentira. La que pensábamos que era una red social multimedia positiva, hoy declaró la guerra y despierta la rebelión armada en contra del Estado Venezolano. En formato “Bonito”, instagramero y preciosista como en serie original de Netflix con todo y sus respectivo filtros.
Javier Duarte. De exgober a las filas tribales de los lumbersexuales
Sí también es bastante esquizofrénico y retorcido nuestro actual mundo. Un ex gobernador del estado mexicano de Veracruz que está acusado de peculado, tráfico de influencias y corrupción, generó una especie de comparecencia judicial como acusado procesado y al mismo tiempo una sesión fotográfica con una conferencia de prensa integrada. Y no conforme con esto se auto produjo un cambio de imagen física copiando el estilo y outfit de la nueva tribu fashionista de los lumbersexuales -Del inglés Lumberjack que significa leñador-.
Así y convertido en todo un miembro de la tribu de los lumbersexuales enfrentó a sus acusadores, fiscales y a la opinión pública mexicana entre sonriente, burlón y sarcástico, ¿Pretendía proyectar innovación, modernidad o juventud?
Como si con su nuevo look limpiara su imagen, las acusaciones, tropelías y su reciente pasado. No sé si se le ocurrió a él solo o en el penal leyó muchas revistas de peluquería en donde lo lumbersexuales son mayoría. Con sus barbas hermosas, bien cuidadas y retocadas. Sí, estamos locos y el mundo como era antes acabó y estamos entrando en una especie de Yo Digital colectivo que confunde y mezcla realidades. Sí, estamos muertos en vida y nuestro mundo acabó. Renacimos todos desde hace seis meses en una nueva era. La era de la integración digital. A partir de ahora todo estará en el mismo lugar.
