El COVID-19 trajo consigo nuevas necesidades para los organizadores y patrocinadores de eventos; algunos ante el distanciamiento social migramos gran parte de los procesos hacia el entorno digital, encontrando en las plataformas de eventos virtuales 3D una de las herramientas más completas para mantener activas las relaciones empresariales.
Aunque los eventos virtuales no son un término nuevo dentro de la industria del marketing, se han posicionado con fuerza gracias a las posibilidades más estructuradas de interacción y consecución de leads frente a otras herramientas como videollamadas o transmisiones en vivo.
Este tipo de escenarios virtuales hacen que los eventos sean más accesibles para las audiencias, teniendo la posibilidad de interactuar desde cualquier lugar. Así mismo las oportunidades para aumentar el engagement con la marca son mayores, pues se disponen de diferentes chats y herramientas sociales durante toda la experiencia, que permiten perfilar y abordar al target con más propiedad. A lo anterior se le suma el hecho de catalogarse como el instrumento ideal para hacer crecer la red de contactos, pues los registros se pueden utilizar posteriormente en plataformas de automatización de marketing para obtener datos de potenciales clientes o realizar otro tipo de acciones como promover suscripciones al boletín corporativo.
Precisamente todas estas fortalezas son las que han llevado a que empresas de todas las industrias desarrollen sus eventos en plataformas virtuales 3D. Por ello, meses después de celebrar congresos en estos mundos simulados de manera continua quiero compartirles algunas reflexiones.
Las lecciones aprendidas
Siempre hay más de una opción.
Aunque para algunas compañías migrar sus eventos físicos hacia el entorno virtual resulte realmente retador, la pandemia ha mostrado cuán rápido puede cambiar la realidad, por lo que de ahora en adelante todos tendremos que estar abiertos al cambio y adaptarnos con rapidez. Si hoy las tendencias se dirigen hacia los escenarios virtuales o eventos híbridos, que combinen lo mejor de ambos mundos, es momento de estructurar planes B y C que integren estos factores tecnológicos.
Las presentaciones virtuales o webinars no son la única opción.
Seguramente su correo electrónico debe estar igual que el mío, lleno de invitaciones a webinars de todo tipo, y aunque son una herramienta útil para difundir conocimiento, lo que más buscan los clientes por estos días son experiencias diferenciadas. Así que la próxima vez que se acerque a la decisión de realizar un evento virtual, considere todo tipo de escenarios, especialmente los más interactivos como las plataformas 3D, que logren potenciar la experiencia de los participantes.
Realizar pruebas con anticipación
Cuando se hace uso de herramientas tecnológicas, tanto en eventos presenciales, pero más aún en eventos virtuales, la tecnología siempre puede generar preocupación, pues el desarrollo exitoso de la reunión dependerá de que todo fluya con facilidad, sin embargo, siempre podrá mitigar el riesgo probando todo con anticipación. Haga las pruebas necesarias con el equipo de soporte tecnológico, especialmente si su evento involucra oradores externos para verificar que todo funcione correctamente. Las pruebas además le permitirán asegurarse de que todos estén cómodos con la tecnología y puedan interactuar de manera eficiente.
Sin duda la pandemia ha sido el catalizador de un cambio permanente hacia la digitalización, incluso de los eventos. Como sabemos, pasarán algunos meses hasta que podamos volver a tener reuniones presenciales de manera segura, por ello, quizás sea el momento para explorar las posibilidades que ofrecen los escenarios virtuales e integrarlos a su estrategia de marketing y seguir consolidando conexiones significativas con su público objetivo.