Si aún eres de los que piensa que RH se debe enfocar en hacer feliz a los colaboradores por que no mejor desarrollamos un departamento que se llame “Relaciones y Experiencias Gratas” y dejamos que los profesionales de RRHH nos enfoquemos en el desempeño de la gente para lograr los resultados de rentabilidad que busca cualquier empresa.
Sin duda palabras fuertes pero congruentes con lo que se espera del área de Capital Humano. Pensemos por un momento lo siguiente…. Cuando cualquier empresa toma la decisión de contratar a una persona lo hace tomando como base de referencia lo que se describe en el perfil de puesto, y el parámetro para determinar la calidad del candidato para cubrir con los requerimientos del puesto son: conocimientos técnicos, preparación profesional, experiencia y competencias del candidato ¿correcto? Por tanto ¿cómo debería ser evaluado el desempeño del colaborador? ¿Por su capacidad para dar resultados o por su capacidad de desarrollar simpatía y/o relaciones sociales entre su equipo de colaboradores?
La respuesta con mayor aceptación sería la primera, sin embargo, más del 70% de las veces es las que un ejecutivo de Recursos Humanos interviene en temas de personal son para atender temas que tienen que ver con empatía entre colaboradores, problemas de desempeño o relaciones interpersonales a nivel Jefe – Colaborador – Jefe. Según los datos presentados por la revista Forbes +85% del tiempo de los ejecutivos de Recursos Humanos se invierte en procesos administrativos, administración de políticas y tareas repetitivas. En el mejor de los casos menos del 15% de su tiempo lo dedican a Planeación Estratégica y generar valor a la Organización
La gran pregunta es, tú como socio, inversionista o dueño de un negocio, ¿cuentas con una estrategia de Capital Humano que se enfoque en contar y maximizar el talento que requiere tu empresa, así como tener a la gente correcta en el puesto correcto y haciendo las cosas adecuadamente? O solo prefieres invertir en un grupo de personas que cumplan tareas transaccionales que no agreguen valor a tus objetivos estratégicos. Si tu respuesta es la segunda, déjame decirte que corres el riesgo de que tu área de RRHH se avista como un mal necesario dentro de tu empresa.
Diferentes investigadores han documentado a través de diferentes estudios que las funciones que desempeña el área de RRHH no han variado desde 1995 a 2013. De ahí que los resultados y las expectativas de aportación de valor a las organizaciones tampoco han cambiado.
Invito a todos los lectores de esta columna a que hagamos un ejercicio de conciencia y re-definamos el concepto de contribución del área de Recursos Humanos, te sugiero desarrolles un enfoque en el que tu activo más importante sea la gente y sus contribuciones de valor, evita perder tiempo y dinero en acciones que no le permitan a tu negocio llegar más lejos.
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