¿Cuántas veces hemos pensado en que podemos con todos los retos que nos acontece? Y no solo hablo desde el punto de vista profesional, sino del personal.
Y me parece que nos pasa a todos o casi a todos y muy seguido; el querer hacer todo y mantener el control es una forma de sentirnos bien útiles, inclusive, cuando tienes la cachucha de emprendedor, piensas que es una forma de ahorrar. En mi opinión son ahorros mal entendidos.
A través de los años, la vida y el trabajo me ha demostrado que ese tipo de enfoques no son siempre los mejores o los más acertados. Inclusive, los fracasos abundan cuando insistimos en querer ser los protagonistas de varios roles dentro de los equipos, las empresas, inclusive con la familia, los amigos, el deporte, etc.
Recuerdo los primeros días de Gravity, en donde 3 entusiastas profesionales buscaban y soñaban con comerse el mundo en dos mordidas. Y con dicho entusiasmo queríamos ahorrar y suplir algunas de las funciones de los equipos y ofertas de valor que deberíamos mostrar a nuestros clientes actuales o prospectos; el resultado en corto tiempo: un fracaso con productos con calidad “suficiente” y con Clientes con muecas en sus rostros.
En este mundo dónde los sueldos van a la baja, y los costos en general a la alta, pareciera que podemos suplir habilidades y responsabilidades para ser más efectivos en gastos. Pero como dijeran los adultos: Lo barato sale caro. Y tarde o temprano los procesos en general se vuelven una crisis interna que no es fácil solucionar.
¡Tu equipo es lo más importante! Es lo que te ayudará a crear esa magia que pocas veces se ve.
Por más que seas bueno en lo que haces, no sabes todo, y sobre todo no tienes “cabeza” para hacer todo a la perfección. Por lo tanto y con un dolor inmenso; reconozco que por más que creas que puedes solucionar todo, este pensamiento es muy pequeño y esta mas cerca del error que del éxito, o mejor yo diría, la entrada a un callejón sin salida.
Entonces ¿Qué corresponde?
Primero, hay que reconocer que tu talento no es suficiente para cubrir todas las necesidades de la mayor parte de tus proyectos, roles o servicios. Segundo, saber que debes generar un talento que no es tan común: ser humilde y ver los grandes talentos de los demás.
El reunirte con talentos que complementen el tuyo y el de los demás persé, se vuelve una gran oportunidad para obtener resultados mas que sobresalientes. El reconocer que la verdadera magia de la vida laboral y en general es la capacidad para reunir a talentos que construyan sueños inimaginables juntos.
¿Cómo es posible?
Cree en ti, cree en lo que ves y en lo que sientes, confía en tus instintos para crear grandes equipos para solucionar problemas que posiblemente se ven más que complicados. No olvides que el trabajo en equipo es la forma mas sencilla de crecer y crear.
Piensa en talentos, no pienses en títulos, es muy difícil verlo de esa manera. Cuando mejor me ha ido, es cuando veo talentos mas allá de un titulo o una historia en un papel hablando de ellos mismos.
¿Por dónde empezar?
Siempre pienso en los grandes, es decir en aquellos líderes que hicieron muchas proezas por la humanidad y por las grandes personas fueron. ¿de quién se rodeo Churchill al enfrentar al imperio más poderoso del mundo? ¿con quién trabajo Disney para desarrollar el proyecto de entretenimiento más maravilloso del siglo pasado? ¿A quién le pidió Steve Jobs ayuda para crecer su empresa, su sueño?
Es cierto, que los grandes líderes nunca crecieron solos, siempre tuvieron un equipo que creyeron en sus ideas, sus sueños y sobre todo en ellos como personas.
¿De dónde encontrar ese gran talento que haga magia?
¡De todos lados!, recuerda que algunos de los grandes elementos provienen de lugares que menos te esperas o de profesiones que parecen que no son empáticos a ti o tus objetivos; sin embargo, pueden ser grandes hallazgos como personas y grandes elementos que darán mas de lo que te imaginas. Si en lo personal son así, imagínate en lo profesional.
Y por último.
No olvides “el sueño”, esa parte maravillosa que todo líder debe contagiar y mostrar a los demás, no es lo mismo poner tabiques sobre tabiques a construir el puente más grande del mundo y ser participe. La forma de ver a los demás y los retos, harán que esa magia de la hablo se torne realidad. Recuerda que los grandes maestros crean obras de artes dónde para algunos solo hay pintura de color. Y reitero, ahí es donde nace la magia, donde se crea y dónde se distribuye en la mente de tus grandes colaboradores alrededor tuyo. Si ellos adoptan tus ideas, serán suyos los esfuerzos en conjunto, en los resultados, y seguramente te sorprenderás en que llegarán más lejos de lo que proviste.
Finalmente, todo líder tiene la humildad para reconocer, aplaudir y subrayar el trabajo de los demás reconociendo en su equipo capacidades que él no podría hacer mejor. El hacer esto hará que tu equipo se motive aun más, ganando pequeñas batallas para ganar la guerra a través del tiempo.
Y estos son los principales puntos que para mi, se volvieron una receta para seguir creciendo, deseo que despierte en ti un sueño de querer desarrollar la magia de tus colaboradores; reconocer que no puedes hacer las cosas solo, aislado de los demás, pues la oportunidad de trascender en el tiempo no solo depende de ti, sino de todo un equipo que tu guías.
El mejor líder, en mi opinión, es el que no aparece en la foto, sino los colaboradores que hicieron proezas y llegaron a donde nadie se lo hubiera imaginado. En la vida real, nunca he visto al Coach recibir la copa de campeón, la proeza es de todos y en algún momento llegará a tus manos. En mi opinión lo más importante es que tu equipo te reconozca como el gran orquestador de sus talentos y de sus vidas, créeme que eso tiene más valor, que tener una pared llena de trofeos. La sonrisa y el respeto de tus colaboradores llena más el “corazón” que nada.
¿Al final como ha avanzado la empresa?, pues llevamos 9 maravillosos años, reconociendo que esto no sería posible, sin la ayuda de los grandes colaboradores que han dejado sus sueños, sus sonrisas y sobre todo su pasión por hacer un mundo mejor con su trabajo y su forma de ser. Y qué tuvimos el orgullo y la fabulosa oportunidad de poder trabajar hombro con hombro con personas que respetamos y admiramos de muchas formas, y lo mejor, que aun lo seguimos haciendo.
Esto es una forma de hacer magia de ti, reconociendo la verdadera luz en los demás.
Y tu, ¿Cómo creas la magia?
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