Por: Pablo Mercado
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¿Alguna vez fueron al cine sin hambre y acabaron comprando palomitas?, ¿Recuerdan el aroma de las famosas galletas Zuckys del Palacio de Hierro?, ¿Dentro de sus aromas favoritos está el aroma a auto nuevo?, ¿Cuándo abrieron el empaque de su Ipod, Ipad, Mc Book o Iphone disfrutaron el agradable aroma que había en el ambiente? Si contestaron que sí en al menos una de las preguntas anteriores han sido victimas del Marketing Olfativo.
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El Marketing Olfativo no es nuevo, sin embargo fue apenas hace algunos años y a la ayuda del Neuromarketing que los profesionales descubrieron su gran poder.
Y es que esta comprobado que recordamos 1% de lo que palpamos, 2% de lo que oímos, 5% de lo que vemos, 15% de lo que degustamos y ¡35% de lo que olemos!
Si acuden a un centro comercial notarán que cada vez son más las tiendas que están aplicando este tipo de marketing, incluso puede oler todo el centro comercial, como es el caso de Paseo Interlomas.
Pero no es suficiente sólo agregar una fragancia al ambiente, se trata de agregar la fragancia idónea en el momento y lugar correcto que coordine con el resto de los elementos del local. Una fragancia puede llamar la atención hacia un producto, expresar una idea o crear una experiencia que ayudará al cliente a recordar la marca o negocio.
Para crear un logotipo olfativo u odotipo es necesario investigar aspectos como el país de origen del producto o servicio, el target, la decoración del local y principalmente la emoción que se quiere transmitir por medio del aroma. No es una tarea sencilla, pero si no se realiza todo esto, el aroma acabara siendo sólo eso, un aroma, un aromatizante ambiental como los que puedes encontrar en el supermercado y no se estarán explotando todos los beneficios del marketing olfativo.
En algunos casos es fácil determinar el aroma correcto, como es el caso de una cafetería, la cual evidentemente debería de oler a café. ¿Pero qué tal el caso de un hotel? ¿A qué deberían de oler tus vacaciones? Recientemente un hotel nos pidió el aroma a la hospitalidad mexicana para todos sus hoteles ¿A qué creen que debería oler tal cosa?
Así que la próxima vez que vayan de compras y llegan a su casa con algo que no precisamente deseaban, muy probablemente le tengan que echar la culpa a su nariz.
