En México existen alrededor de mil 550 marcas operando bajo el modelo de franquicias, con un total de 90 mil unidades franquiciadas, que generan más de un millón de empleos directos. Además, el sector aporta 4.2 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.
Este modelo de negocio es bastante importante en el país. Hoy en día, las cifras de franquicias continúan al alza. Y es que hay algunas que requieren solo un monto de inversión que va desde los 50 mil a los 200 mil pesos, un costo menor a la compra promedio de un automóvil de agencia.
Sin más preámbulos, veamos los principales tipos de franquicias y sus principales características para que consideres el modelo que más te interese.
¿Cuáles son las franquicias más interesantes?
1. Franquicias industriales
La franquicia industrial es uno de los tipos de franquicia más comunes. En él se establece una colaboración entre los fabricantes.
Así es como el franquiciador puede proporcionar al franquiciado toda la información necesaria sobre cómo administrar un negocio (el saber hacer , por así decirlo). El franquiciador también debe ceder al franquiciado los derechos de licencia de fabricación para trabajar con la marca, trámites administrativos, gestión de ventas, etc.
Por lo general, el franquiciado solo obtiene los derechos de producción de una parte del proceso de producción, y no de todo el proceso de producción. Además de que también dispondrá de una zona específica en la que vender el producto o servicio en cuestión.
2. Franquicia comercial
La franquicia comercial es el tipo de franquicia más común que se puede encontrar en el mercado. En esta, el franquiciador se compromete a entregar al franquiciado todos los elementos necesarios para poder replicar el negocio en otro lugar.
La franquicia dictará un modelo con lineamientos que deberán ser replicados. En cada paso del camino, ofrecen el asesoramiento necesario para que el negocio salga adelante, además de reconocer cualquier duda, problema o inconveniente que pueda surgir.
3. Franquicia de producción
En el caso de la franquicia de producción, el franquiciador se encarga de fabricar el producto o productos a vender, y los franquiciados se encargan de venderlos.
Este sistema es ventajoso para los franquiciadores, ya que están obligados a adquirir los productos en exclusiva, lo cual se detalla en el contrato que se ha suscrito. Esto permite al franquiciador asegurar una cierta tasa de ventas.
Sin embargo, no existe garantía para el franquiciado, ya que no existe garantía de que el cliente final acabe comprando el producto.
4. Franquicias de distribución
Con la franquicia de distribución, el franquiciador se convierte en el centro de compras central. Su función es comprar productos proporcionados por otras empresas y ofrecerlos a los franquiciados que luego se encargan de la distribución.
Este tipo de franquicia es habitual en el ámbito de la moda o la decoración. En cierto modo, hay algunas características en común con la franquicia de distribución como que el franquiciador asegure una cantidad mínima de ventas.
5. Franquicia de servicios
La principal diferencia entre una franquicia de servicios y otro tipo de franquicias es que se opera con un servicio o un conjunto de servicios. Siguiendo el know-how antes mencionado, la metodología será establecida por el franquiciador.
La particularidad de este modelo de franquicia es que requiere un control más exhaustivo por parte del franquiciador. Son los encargados de supervisar que el método aplicado sea el correcto. Algunos ejemplos de franquicias de servicios son las empresas de salud y mensajería.
6. Franquicias mixtas
Las franquicias mixtas combinan las propiedades de una franquicia de productos con las de una franquicia de servicios. Aquí podemos encontrar empresas que operan en el sector de la hostelería.
7. Franquicia Shop in Shop
La franquicia Shop in Shop se basa en la creación de pequeños espacios centrados en diferentes marcas, todos ellos ubicados en un mismo establecimiento. La particularidad de estos espacios es que comparten la misma imagen y decoración que la tienda principal de la marca.
Piensa en ello como un conjunto de sistemas de tiendas pequeñas dentro de una tienda más grande.
8. Franquicia de esquina
Por último, tenemos la franquicia de esquina. Este se basa en implantar un tipo de actividad comercial en un establecimiento existente, que ya está en funcionamiento, y su actividad está relacionada con la del franquiciado.
No obstante, dentro del establecimiento se podrá destinar un pequeño espacio bien identificado y señalizado. Son muchas las ventajas de una franquicia de esquina, entre ellas, su fórmula para ahorrar costos.
Si estás pensando en establecer una franquicia te recomendamos que conozcas los principales tipos en detalle.
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