Las marcas de retail han enfrentado a un punto crítico de la evolución del sector. La sobrevivencia de las tiendas físicas fue una de las principales preocupaciones en el último año, donde emblemáticas marcas cerraron cifras considerables de establecimientos físicos.
Hoy la preocupación es menor, sin embargo, aún se siguen registrando casos de decenas de cierres, especialmente en el mercado estadounidense. El reporte The future of the shopping mall de McKinsey & Company, señala que las tiendas físicas tendrán que reinventarse para sobrevivir en la era digital; de hecho, la tendencia global es que los establecimientos físicos como centros comerciales están cambiando su papel en la vida de las personas, porque ya no se trata de realizar compras, sino que el consumidor busca experiencias que vayan más allá de las compras tradicionales.
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Por otro lado, el reporte Millennials: From Punchline to Powerful Consumers de Oracle Bronto, muestra las razones por las que los consumidores millennial prefirieron comprar en tiendas físicas en Estados Unidos durante 2018. Los resultados señalan que, alrededor del 63 por ciento de los encuestados afirmaron que prefieren visitar las tiendas físicas porque no tienen que esperar a que se entreguen los productos, como ocurre con las compras en línea.
Otros factores mencionados se mencionan a continuación:
- Me gusta ver, sostener y probar productos antes de comprar – 59%
- Me gusta pasear por las tiendas – 57%
- Puedo pedir consejo a los trabajadores de la tienda – 41%
El viaje del cliente está más fragmentado como nunca antes se ha visto, especialmente por la influencia de los consumidores nativos en digital. Sin embargo, el reto está en optimizar la estrategia para que el consumidor encuentre lo que necesita a través del canal que mejor le convenga. Para las nuevas generaciones, la comodidad es importante; sin embargo, el reto está en el nivel de satisfacción, ya que el cliente es quien define esta conveniencia.
