Hace poco me preguntaba cómo son los verdaderos liderazgos hoy. En un contexto de mundo, efímero, combulso y polarizado. La respuesta es: Inspirar para crear equipo de trabajo realmente influyentes, efectivos, humanos y realizados. Hoy, de nada sirve ser millonario si no tienes una verdadera historización de vida. Sin contenido y sin verdaderas historias que contar no habrá quien te siga y el camino para enfilar a los demás perderá claridad.
Podríamos definir al Thoughtful como un ideólogo o un liderazgo reflexivo que piensa mucho más que los de su alrededor. Porque su manera de guiar o dirigir a los de su grupo o tribu es a través del convencimiento y contando historias reales, verdaderas y auténticas que permitan atrapar uniendo la teoría con la práctica. Pensar antes de actuar y analizar el impacto que tendrán las decisiones que se toman. El directos debe de ser introspectivo. Mirar antes en él para inspirar a los otros. Porque los verdaderos cambios se hacen de adentro hacia afuera. Porque lo cosmético pasa de moda y se mira viejo y descuidado.
Si quieres ser un líder mírate a ti mismo y luego voltea a la comunidad
Busca qué historia eres para los demás ¿suenas diferente, interesante? Sino eres interesante para los demás, no podrás inspirar nada a nadie. En absoluto. Lo que puede ayudar aquí es usar la empatía. Y el proceso es sencillo: Mira hacia dentro de ti, cuanta tu historia o tu historytelling para los demás. Contar una historia es tomar tu vida entre tus manos y desplegarla en un contenido atractivo para tu tribu. La sociedad tribal, hoy se interesa en superar retos y catástrofes. Saltar el conflicto pero eso sí aprendiendo de por qué este conflicto está ahí y que me da para aprender.
¿Qué pasa si no tengo una historia buena que contar de mí?
En cierta forma estarás frito. Pero lo que sigue es formar minería de datos para asimilar lo que sirve y no sirve de mi vida para contarles a otros. Para inspirar y hacerlos saltar a buscar nuevos retos. Estas habilidades no son tan fáciles porque contar la historia de tu vida a otros es superar la barrera de escarbar y ordenar los hechos trágicos y mágicos de cada vida para editarlos en una novela real, que interese a otros para ser productivos.
Es momento de tomar la historia entre tus manos y redactarla en tu mente todos los días. En un discurso de elevador, en un correo electrónico, en contenido auténtico en tus redes sociales para que así sume, se valore y crezca en utilidad con otros para ayudarlos a formar sus historias productivas de vida. Y no me refiero sólo al materialismo de pagar la renta. Productivas en sí, para generar vínculos valiosos.
A través de estos vínculos de valor, los humanos crecemos y somos mucho más fuertes. Porque un hombre solo y aislado sólo va al Leprosario (Donde antes tiraban, literalmente a los enfermos de lepra en su abandono de la sociedad). Estamos destinados a fortalecer nuestros vínculos valiosos. Para así poco a poco ir dibujando historias de contenido en esta humanidad.
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