En el caso del papá, su misión es vender productos deportivos y de lujo, para ello utiliza el marketing experiential, a través del golf, pues promociona sus palos de golf, lentes, playeras, zapatos deportivos e incluso relojes y celulares, acercando dichos productos a los que asisten a este club para que los prueben y vayan inmediatamente a comprarlos, pues les da incluso un status más alto.
La mamá (líder del grupo), es la encargada de vender artículos de marcas de belleza, de cocina y también ropa y para ello utiliza el marketing viral, pues acude a lugares en los que hay mucha gente y habla de las bondades de los artículos, por ejemplo, en salones de belleza u organiza reuniones en su casa, para dar a conocer shampos, comida congelada exclusiva de un chef reconocido, perfumes y ropa deportiva para mujeres.
En tanto los hijos, promocionan los artículos con dichas técnicas Below the Line, en la escuela llevando productos como patinetas, lápiz labial, videojuegos entre otros que van acorde con el target adolescente.
La película muestra claramente, como el marketing bien aplicado hace que los consumidores tengan la necesidad de comprar artículos que les den posición social o que los hagan sentirse parte de un grupo.
Claramente, The Joneses explica el mundo de la mercadotecnia llevada al exceso, provocando el consumismo indiscriminado, sin embargo al marcas deben entender que detrás de sus consumidores hay personas que sienten y sufren, por lo que no deben abusar de ellos para tener ganancias.