¿Quién lo diría..? Hoy están en el poder de las principales economías del mundo los globalifóbicos de hace 20 años. Los racistas, separatistas y fanáticos. En EE.UU, Trump cierra su mercado para fortalecerse hacia adentro. Con mucha probabilidad saldrá del Tratado de Libre comercio con México y Canadá. Por otro lado, Europa sufre el resurgimiento de nacionalismos y entidades autonómicas que buscan independizarse de países estado. Hace 10 años, tan sólo, existían dos polos de poder económico determinados en todo el mundo: EE.UU y la Union Europea. Esto ya quedó en el pasado y ha muerto.
Hoy, los polos e intereses económicos se han particionado y lo que se ve es que está más fragmentado. Por una parte EE.UU va cerrándose al mundo y fortaleciendo su economía doméstica, con la filosofía de ser más fuerte hacia afuera, fortaleciéndose hacia adentro. Y sí, mucho se dice que sólo se será mas fuerte, si se trabaja hacia adentro. Europa está más ocupada en solucionar sus regionalismos separatistas, su seguridad y las migraciones y no va a contar mucho económicamente en los próximos 10 años. No habrá un crecimiento de la economía europea, ni constante, ni dinámico.
Surgen con mucha fuerza cinco poderes económicos y políticos más: Rusia, China, India, el mundo árabe y Corea del Norte. Inesperados, estos países han lanzando mensajes ideológicos, económicos y políticos para destacar en el plano mundial y robar poder a lo que antes era una economía de dos lados -bipolar-.
Rusia se ha convertido en un país muy influyente y predominante en Eurasia, el gran súper continente. En lo político, lo social, lo migratorio, lo digital, lo militar y lo económico. Rusia es un líder que va marcado ideología, filosofía y su marca por todo esta gran territorio de 55 mil kilómetros cuadrados y con más de 4, 800 millones de almas. No perdamos de vista a Rusia que tiene todo para ser un poder dominante y hegemónico mundial, que influenciará en el nuevo pensamiento moderno.
Qué decir de China…Un país que hasta hace apenas 20 años, tenía grandes problemas de pobreza, donde morían por hambrunas más de 6 millones de personas cada año. De tener esa realidad, ahora China es el principal productor del mundo. Con un crecimiento anual promedio de su economía de 6.5%, envidiable para muchos países. China a logrado sincretizar y tropicalizar un modelo único de un aguerrido capitalismo de estado, dónde el gobierno es el dueño de empresas generadoras de riqueza y de marcas importantes. China ya está en todas partes haciendo negocio, con todos y con todo.
Existen otros entes que luchan por el poder económico, ideológico y político. Que también quieren una rebanada de pastel. Son los países árabes, productores de petróleo y generadores de negocios tecnológicos. Quieren ser dueños del consumo energético y de los productos de las nuevas tecnologías. India es sin duda un nuevo jugador económico, con su gran población también ya es un gran productor de tecnología y armas. El nuevo rebelde que también quiere ganar poder contra cultural es Corea del Norte, que tiene como estrategia ganar simpatizantes de un nuevo orden fuera de todo y de todos. Quizá no parezca un rival muy fuerte, pero está luchando por ganar capital de apoyo para estar en contra de todos y hoy en día existe mucha desesperanza y falta de identidad que busca nuevas respuestas y Corea del Norte puede ser la salida.
Todos estos cambios son importantes para ver cómo se desarrollarán los nuevos mercados, los nuevos comportamientos de consumo y las nuevas visiones y perspectivas de los productos regionales, locales y mundiales. Lo que antes era bueno, hoy será malo. Lo que antes era inaceptable, hoy será aplaudido.
