Aunque cada evento es diferente y tiene sus necesidades particulares, hay ciertos puntos en los que las actividades que se llevan a cabo en una determinada región del mundo son muy parecidos. Pensemos en la mayoría de los conciertos en Latinoamérica, que, aunque son experiencias con un buen impacto, no logran ser enteramente memorables. Por este motivo, hay muchas empresas que están volteando a Europa para hacer benchmarking de los eventos de talla mundial, como el Tomorrowland, se organiza y ejecuta en aquella región del mundo y que tomaremos como ejemplo para el presente artículo.
Si bien en el mercado latinoamericano hay una tendencia hacia la personalización, en lo que toca a eventos aún tiene mucho que trabajar. Por ejemplo, a los asistentes al Tomorrowland, una vez que solicitan su entrada en un punto de venta electrónico, les llega una caja, diseñada con la temática del año, en cuyo interior viene un dije y una pulsera, que no sólo funciona con tecnología cashless, sino que también sirve como el boleto de entrada al festival, el cual está personalizado y es intransferible.
Es cierto que es países como México ya se está implementado la modalidad cashless en los festivales y en los conciertos, aún falta una mayor personalización las entradas de los asistentes, principalmente para evitar problemas como la clonación de boletos.
Acerca de la venta de entradas para eventos como el Tomorrowland, como ya se mencionó con anterioridad, se hace de modo digital, donde se hace una fila virtual con las IP de las personas que desean adquirirlas. Esto evita que las persona estén formadas por largos periodos para comprar sus boletos.
Es cierto también que muchas empresas venden boletos por internet para sus eventos; sin embargo, muchas veces los servidores se saturas, lo cual dificulta la realización de la compra; por lo que es importante contar con la tecnología disponible para poder hacer las transacciones de modo ágil.