Entre COVID-19 y las actuales condiciones inflacionarias, Bed Bath & Beyond, la cadena estadounidense de tiendas retail de mercancías nacionales, se encuentra en medio de una actualización en su estrategia comercial, sin embargo, esta fue eclipsada luego de que Gustavo Arnal, Chief Financial Officer (CFO) de la marca, muriera al caer desde su apartamento de un rascacielos de Nueva York.
Hace apenas unos días, Bed Bath & Beyond anunciaba su nuevo rumbo financiero para mejorar su rentabilidad, balance y flujos de caja. Esto implicaba en su ruta el cierre de aproximadamente 150 de sus establecimientos los cuales presentaban la menor producción registrada.
Según la información financiera revelada, durante el segundo trimestre del 2022, las ventas netas de la cadena de tiendas de productos para el hogar alcanzaron 1.45 mil millones de dólares (mdd), lo que representa una disminución del 26% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sobre esto, Sue Gove, Director Ejecutivo Interino, garantizó que la empresa había analizado detenidamente su negocio para aumentar la participación del cliente, impulsar el tráfico y recuperar participación de mercado. “Estamos trabajando rápida y diligentemente para fortalecer nuestra liquidez y asegurar nuestro camino hacia el futuro. Esto incluye cambiar nuestra estrategia de comercialización e inventario, que se basará en las marcas nacionales”.
Aunado a lo anterior, este plan implicó recortar a alrededor del 20 por ciento de su cadena corporativa y de suministro, además de que fue modificado su plan de gastos de capital a 250 millones de dólares, en comparación con los 400 millones que se tenían contemplados previamente.
Ahora Bed Bath & Beyond confirmó la muerte de su CFO, Gustavo Arnal, cuya posición era de segundo en la compañía, que atraviesa una delicadísima situación económica. “La organización está profundamente entristecida por esta pérdida impactante”, expresó la empresa por medio de un comunicado.
Y es que se ha filtrado la hipótesis de un suicidio, según la policía de Nueva York. Arnal cayó desde su apartamento ubicado en el rascacielos del número 56 de Leonard Street, en Tribeca (Manhattan). El edificio es conocido por su peculiar estructura como la torre Jenga, tal cual como el juego de mesa. Arnal cayó desde su apartamento del piso 18. De acuerdo con El País, el directivo no dejó ninguna nota ni le dijo nada a su mujer, que se encontraba en el apartamento en ese momento.
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