“Díganos qué necesita, nosotros le sacamos cualquier documento”: desde cédulas profesionales hasta visas y actas de nacimiento; todo se puede encontrar en el mercado de los documentos falsos. ¿Cómo vencer a esta organización que basa su fuerza en puntos de venta claves y que andan por la calle ofreciendo “cara a cara” estos servicios?, primero hay que conocer cómo funcionan.
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En todos lados se conoce el punto de venta, el lugar en el que se ofrecen estos servicios de documentación apócrifa: Santo Domingo, en pleno Centro Histórico de la capital mexicana. En los alrededores de la plaza se falsifican desde títulos profesionales y cédulas, hasta credenciales de elector en dos hora con la identidad de un muerto, visas, actas de nacimiento y una nueva identidad. En todo se actualizan y no hay una campaña que les haga frente para inhibir este tipo de consumo delictivo. Es un delito vender apócrifo, pero también lo es comprar.
De manera abierta, con “enganchadores”, los vendedores de lo apócrifo han aplicado estrategias del Street marketing:
1. Han conquistado espacios públicos.
2. Han sabido llegar a un amplio número de consumidores, al establecerse en un punto de venta céntrico.
3. Lanzan a la calle “enganchadores”, mejor conocidos como “coyotes que ofrecen sus servicios en breve tiempo y para toda clase de documentos. Ellos son los promotores de los productos apócrifos.
4. Han sabido generar un contagio publicitario entre los clientes.