Usar las calles para comunicar la marca es caminar con sentido común. Para hacer, producir y diseñar mercadotecnia de calle es necesario caminar como caminamos todos los de a pie y tener mucho sentido común. No se trata de magias y genialidades bluf. Mucho menos de bluf marketing -que lo odio- , se trata de caminar y ver qué es lo que tiene plenitud en los caminantes urbanos, qué parte de su ecosistema y cómo podemos dialogar de una forma, fresca, cotidiana y casual para hacer a la marca, las calles y los que las usan solo uno.
¿Cuál es la receta para hacer street marketing?
Primero que nada, la receta es que no hay receta. Segundos después es necesario que asumas con plenitud el ADN de la marca a la que vas a representar. Cuáles son sus colores base y primeros. Lo más importante, la forma, tipo de letra y diseño. Cómo la marca se comunica con su entorno. Por qué es azul si es azul. En fin tienes que entender el sentido de la marca en cuanto forma y fondo. Su sentido común y aquí sí, esta prohibido cambiar nada. Tenemos que respetar la identidad de la marca y teletransportar su imagen a las calles sin que salga distorsionada, desprestigiada o devaluada.
Ahora, momentos después, tienes que entender muy bien el mensaje a comunicar de la marca a sus clientes. Y también contemplar qué a quieren decir sus clientes a la marca. Sin rodeos, sin rollos, sin pretenciones, con sustancia y síntesis. Hay que entender bien y asumirnos como mensajeros de las marcas. No somos los dioses, no somos los dueños del mensaje, somos los mensajeros y consejeros que estamos dedicados a aconsejar a los clientes con cordura y sentido común.
Si somos pretenciosos al intervenir las calles con nuestra marca siempre perderemos. La sencillez te permite entender bien las necesidades de quien te contrata. Para vender beneficios y servicios creativos, de difusión y comunicación. Tiempo después, ya que entendimos el mensaje a comunicar, cómo comunicarlo y donde comunicarlo, es necesario aterrizar bien todo, con calidad y cuidado. Con sutileza de respetar las calles y los epicentros urbanos. Es como dibujar en las calles una instalación hermosa que disfruten las calles y los que las usan. Para crear alegría donde hay grises y estrés. Para pintar con positivismo y crear paraísos efímeros y felices. esa es la función principal dela mercadotecnia urbana o de calles: hacer y compartir arte. A las calles hay que pedirles permiso para pintarlas porque están vivas.
Pintar de vida las calles de hacer mercadotecnia urbana, es imprimir de guerrilla feliz a todos, en ese momento la marca no importa, lo relevante es la experiencia de lo que pasa y pasó. El principal actor será el cliente o prospecto. La misión principal de dar y compartir felicidad. La primero es divertirse.
Si no vives mientras pintas las calles, no vale la pena. Para esto venimos, para imprimir de locura las calles. Para divertir y divertirnos. Para diseñar sonrisas desde adentro. Para vivir felices entre las marca y los clientes. Sal a las calles y comparte locura y felicidad. Ayuda a las marcas a no invadir las cales a tomarlas por el lado oscuro de la felicidad. Las marcas están destinadas al éxito para dar felicidad a sus clientes por dinero. El dinero llama experiencias y clientes y ciudades felices.