Lo de hoy es el Storytelling, el poder creativo que da vida a las marcas. Ahora los productos y servicios tienen voz, son personas, pueden compartir sus historias de una manera emocional, conectando al consumidor con narraciones interesantes que lo cautiven, que quiera retransmitir a sus amigos y mejor aún, participar.
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Las ideas son historias
Una de las mejores definiciones de una idea es que es una historia. Por lo consiguiente el Storytelling está ligado con las grandes ideas y el arte de la narración, de esas historias que son capaces de causar intriga, deseos y un vínculo con los consumidores. Dentro de las fases incluye un principio, un desarrollo de la trama y un desenlace. Esta es la estructura básica de una historia de marca. El principio debe de captar el interés. Además puede contemplar la creación de uno o varios personajes ficticios o reales.
El Storytelling ofrece la sencillez de combinar principios básicos del marketing y reglas fundamentales de la narración. Esta técnica de comunicación se nutre principalmente de social media y el content marketing pero también ofrece la posibilidad de incluir acciones off-line como son las activaciones y puntos de contacto a través de múltiples medios. Las marcas pueden incluir medios digitales de su propiedad o ganados (owned & earned media).
La historia es el producto
El proceso de narración se rige por la esencia del producto aunque puede llegar a ser una historia sin marca (unbranded). Es crucial que la narrativa sea creíble y transparente, apegada a la realidad de la firma. La habilidad de contar las historias es a través de diferentes tecnologías, en múltiples puntos de contacto.
Conexión emocional
Los consumidores buscan conexiones emocionales, recuerdan la manera como la marca los hace sentir, en estos momentos lo racional va a la baja. El producto es la trama, el argumento. Las startups son quienes tienen mayor posibilidad de generar este tipo de historias por su raíces tecnológicas, de riesgo, ligadas a emprendedores.
El contenido es el rey
Dale protagonismo al consumidor, deja que sea co-creador. Prueba. Hay mucho terreno para la experimentación. Este es un ejemplo de lo que Google ha hecho para una de sus marcas: Google Chrome.