Aunque algunos autores aseguran que los stickers expresan el grado de politización social, desde mi perspectiva también pueden responder a manifestaciones de consumo, lo que no implica un grado de información político, sino de otro tipo. Entre los stickers que se pueden apreciar, hay viñetas de cómics, dibujos de armas, mensajes violentos y algunos que son contestatarios; pero no se puede generalizar. Lo cierto es que hay un mercado de imágenes y un consumo que las demanda.