En una carta dirigida a los empleados de la cadena de cafeterías Starbucks, ubicadas en 75 países del mundo, el presidente y director general, Howard Schultz, afirmó que contratará 10,000 refugiados en los próximos cinco años, en respuesta a la orden del presidente Donald Trump de suspender indefinidamente la recepción de personas desplazadas de Siria y prohibir temporalmente el ingreso de nacionales de otros seis países de mayoría musulmana.
El plan abarcará todos los Starbucks en el mundo y la medida podría comenzar en Estados Unidos, donde se dará preferencia a la contratación de inmigrantes “que han prestado servicios para los efectivos estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo”.
“Les escribo hoy con profunda preocupación, un corazón atribulado y una promesa determinada”, así inició Schultz, diciendo que quiere que sus empleados sepan que “no nos quedaremos impasibles ni en silencio mientras la incertidumbre en torno a las acciones de la nueva administración crece con cada día que pasa”.
“Hay más de 65 millones de ciudadanos del mundo reconocidos como refugiados por las Naciones Unidas, y estamos desarrollando planes para contratar a 10,000 de ellos durante los próximos cinco años en los 75 países alrededor del mundo donde Starbucks hace negocios”, señaló.
Apoyo a cultivadores de café mexicano
Además, dijo que Starbucks podría contribuir al apoyo de los cultivadores de café en México, proveer seguro médico a trabajadores con ese derecho en Estados Unidos, y si la ley de salud es revocada, apoyar un programa pro inmigrantes del gobierno de Obama que permite a jóvenes que llegaron al país siendo niños solicitar permisos de trabajo y que se les ampare de la deportación durante dos años.
“El café es lo que une a nuestra herencia común, y como le dije a Alberto Torrado, el líder de nuestra alianza con Alsea en México, estamos listos para ayudar y apoyar a nuestros clientes, socios y sus familias en México mientras navegan por el posible impacto que las sanciones comerciales, restricciones migratorias y los impuestos podrían tener en sus negocios y su confianza en los estadounidenses”, dijo.
“Estamos en el negocio para inspirar y nutrir el espíritu humano, una persona, una taza y un barrio a la vez, ya sea que ese barrio esté en un estado rojo (republicano) o un estado azul (demócrata), un país cristiano o un país musulmán o una nación unida, eso no cambiará. Tienen mi palabra”, concluyó.