Starbucks se está adaptando a las nuevas condiciones del mercado y más que eso, busca oportunidades de negocio estudiando cada área en el mundo. Aunque obedece a la tendencia de cerrar pequeñas tiendas y mantener solo las indispensables bajo un concepto de comprar y llevar, en ciertas regiones ha instalado piezas clave.
La compañía informó recientemente que cerrará unas 400 cafeterías durante los próximos 18 meses y que abrirá únicamente unas 300 nuevas en el actual ejercicio fiscal, el 50 por ciento de las que tenía planeadas y bajo un concepto acelerado híbrido.
“En los mercados centrales urbanos en los que no es factible conducir y pasar la acera, comenzaremos a reposicionar los formatos de nuestras tiendas“, dijo el CEO Kevin Johnson.
Sin embargo, en Circles Ginza, Japón, las condiciones son diferentes, las personas suelen respetar las medidas que impongan las autoridades, las que sean, así que se pueden permitir un concepto en el que no solo la gente permanezca en su cafetería, sino que haga de ella su oficina.
Abrió una tienda para Godínez, que literalmente es un espacio de oficina, un co-working con disposición para comprar sus productos en cualquier momento.
Así es:
El concepto llega de la mano de Think Lab, equipado con espacios de trabajo individuales en forma de cabinas, lugares para hacer videollamadas privadas y mesas para reuniones en persona, todas las cuales pueden ser reservado con antelación.
Las cabinas privadas para una sola persona son administradas por Think Lab y su uso tiene un costo adicional.
En el primer piso, están los baristas habituales de Starbucks detrás del mostrador preparando bebidas y comida. El café admite pagos sin efectivo, así como el sistema de pedidos móviles de Starbucks, por lo que puede pedir su café con leche con anticipación y simplemente pasar a recogerlo.
En el segundo piso está el Smart Lounge, cabinas privadas y áreas de reuniones, con los cómodos sofás característicos de Starbucks y más asientos junto a los ventanales.
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