La sostenibilidad es también una de las capacidades de las empresas por aportar recursos para la construcción de un mundo mejor. El agotamiento de los recursos es un aspecto importante y que va de la mano; de hecho, cada año cobra una mayor relevancia debido a las implicaciones que se generan en diversos ecosistemas.
El Círculo Polar Ártico es uno de los lugares que está siendo gravemente afectado por el calentamiento global. Estudios recientes indican que los glaciares desaparecen, lo cual provoca el incremento del nivel de los mares a nivel global, así como el aceleramiento de las corrientes marinas. Los ecosistemas tropicales están siendo afectados de igual manera por el calentamiento global. Se calcula que la selva amazónica sobreviva el siglo XXI si las emisiones de CO2 se reducen, además de que la temperatura planetaria se estabilice.
Una de las formas más palpables de estos efectos es el hundimiento de Venecia, cada año el nivel del agua en esta ciudad aumenta cuatro milímetros, debido al aumento del nivel del mar.
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El impacto de las iniciativas a favor del cuidado del medio ambiente promueven la conservación ambiental. Sin embargo, la afectación a una variedad de ecosistemas exige no solo la acción de organizaciones civiles o gubernamentales, sino la intervención de empresas, con al finalidad de generar un mayor impacto.
Los canales de comunicación, en este sentido, son relevante en la búsqueda de un menor riesgo ambiental. Las plataformas digitales cuentan con un posicionamiento mayor debido a sostenibilidad en comparación con otros canales de comunicación, que representa efectos contrarios a las plataformas digitales.
Al respeto, datos de Ragan señalan que 7 de cada 10 consumidores no confían en las campañas tradicionales, mientras que un 71 por ciento señala que es más probable que compre un producto si alguien lo recomendó en redes sociales.