Te despiertas por la mañana y, como de costumbre, tomas tu teléfono para revisar redes sociales. En cuestión de minutos, tu pantalla está inundada de videos de 15 segundos, memes y contenido visual que consume tu atención de manera fugaz. Todo es rápido, todo es inmediato. Sin embargo, cuando terminas, te queda una sensación de vacío, como si hubieras comido una golosina: satisfactoria al instante, pero sin ningún valor duradero. ¿Te suena familiar?
En la era del snackable content, donde se nos bombardea con información instantánea, ligera y superficial, es fácil quedar atrapado en la velocidad y cantidad, pero difícil encontrar valor. El slow content surge como un antídoto contra esta saturación digital, ya que se trata de un contenido que, si fuera comida, sería un plato cocido a fuego lento y con especial atención a cada detalle para obtener el mejor sabor, en lugar de un snack fácil de digerir.
¿Pero a qué me refiero exactamente con slow content, un término que parece poco relevante en la era del video corto? Desde mi perspectiva, se trata de un contenido que prioriza la profundidad y relevancia por sobre la cantidad; busca la creación de piezas más reflexivas, detalladas y útiles para los consumidores. Por ejemplo, un artículo donde se explique un tema de interés noticioso o un video extenso en donde se detalle cómo preparar un platillo y no quedarse con el reel de 20 segundos que resume la receta. La principal característica de este enfoque es que siempre antepone la calidad.
No es coincidencia que mejorar la calidad del contenido sea una de las principales áreas de inversión en marketing de contenidos para las empresas, según un informe de Semrush; es más bien una señal de que las marcas deben aprender a aprovechar correctamente el slow content para crear propuestas que generen impacto a largo plazo en las personas y establezcan conexiones entre las comunidades en línea. TikTok ha entendido estos beneficios, por lo que ha comenzado a incentivar a los creadores para que publiquen en formato horizontal y este año amplió la duración de sus contenidos a 30 minutos.
Recomendaciones para integrar el slow content en tu estrategia de marketing de contenidos
Desde mi experiencia al frente de una agencia integral de relaciones públicas y marketing digital, he observado cómo las relaciones más sólidas con el público se construyen cuando ofrecemos un contenido de alto valor. Las siguientes recomendaciones son bajo esa visión y con el propósito de ayudarte a integrar el slow content, de forma efectiva, en tu estrategia de marketing:
Crea contenido que perdure: Deja de enfocarte solo en la inmediatez y piensa en el largo plazo. Un buen artículo o video puede tener una vida útil mucho más larga que una publicación fugaz. Apuesta por contenido evergreen que sigue siendo relevante meses después de ser publicado.
Investiga y profundiza en los temas: Este enfoque exige calidad, lo que significa dedicar tiempo a investigar, a desarrollar ideas y presentarlas de manera coherente. Este esfuerzo será percibido por tu audiencia y generará confianza.
Fomenta la interacción reflexiva: Busca que tu audiencia participe de manera más profunda. Invítalos a compartir sus ideas, a debatir, a reflexionar. El contenido que provoca una respuesta emocional o intelectual tiende a quedarse en la mente de los usuarios por más tiempo.
Fusiona lo mejor de dos mundos: Con este punto de vista no pretendo decirles a las empresas que dejen de generar contenido más digerible (snackable), porque es indiscutible su uso como parte de una estrategia integral de marketing. Sin embargo, combinarlo con slow content potencia los beneficios. El contenido snackable ofrece un impacto rápido y efectivo, mientras que el slow content permite construir conexiones más profundas y duraderas con los usuarios. Esta mezcla asegura que captes la atención de tu audiencia de inmediato, mientras mantienes su interés y fidelidad a largo plazo.
En mi opinión, en un mundo digital donde la inmediatez parece ser la norma, el slow content nos invita a pausar, a profundizar y valorar la calidad por encima de la cantidad, ofreciendo una experiencia más enriquecedora tanto para los creadores como para los consumidores. En palabras de uno de los pioneros del marketing digital, Gary Vaynerchuk: “Ofrece Valor. Ofrece valor. Ofrece valor. Y luego pide negocios”.
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