Sin embargo, esto no es cierto, el marketing por sí mismo no se puede dar si no
hay estructurado un relacionamiento que facilite el mutuo beneficio, sin importar el
medio a través del cual se le llegue al consumidor.
Y desde está posición es como permanentemente se falla en la estrategia de
marketing, porque no está centrada en el cliente y por ende se pretende que se dé
una reacción positiva para la marca a través del BTL, como si este tuviera algún
tinte de milagroso, realizando falsas promesas a los clientes y entregándoles un
souvenir que no generan verdadera emocionalidad, porque en otras palabras el
BTL, no fue bien estructurado.
En tanto, se gasta dinero en estrategias muy efímeras creyendo que el segmento
al cual le apunta la marca, reaccionará favorablemente ante el estímulo recibido,
sin embargo se hace claro que no se puede partir de una estrategia BTL para
generar relacionamiento y sólo se puede aplicar si hay un verdadero conocimiento
en términos de comportamiento, cultura e influencia social del cliente.
De allí el verdadero éxito de las campañas promocionales, no se trata sólo de
creatividad e innovación, pues no se puede sorprender a lo que no se conoce, con
lo que no desea; entendiendo que el poder del deseo en el ser humano es
maravilloso y cautivador, en la medida en que siempre es permanente, lo que
hace que haya un consumo indisoluble , pero también ese deseo se hace mutante,
de ahí que las marcas trabajen en la construcción de una oferta adaptada al
escenario, a la realidad de ese consumidor, con su estilo de vida y ajustada
inclusive a su propio ego.
Por consiguiente, se trata de despertar y ver la realidad cambiante del marketing
para poder orientar la estrategia macro de la compañía hacia el cliente,
construyendo propuestas de acuerdo a lo observado en el mercado, y siendo
consecuentes con la manera de promocionar los productos, pues no se trata de
invertir por invertir en una estrategia BTL, hay que tener la certeza plena de que
funcionará, porque se están aplicando los estímulos correctos para el consumidor
acertado.