Universal Music Group (UMG), uno de los mayores sellos discográficos a nivel mundial, ha retirado su catálogo musical de TikTok luego que las negociaciones para renovar el acuerdo de licencia entre ambos fracasaran esta semana. El pacto previo, valuado en decenas de millones de dólares, permitía el uso legal de millones de canciones en la plataforma.
El acuerdo original se firmó en 2020, permitiendo que los “tiktokers” utilizaran de forma legal unas 3 millones de canciones y 4 millones de grabaciones representadas por UMG.
TikTok destaca por sus videos cortos y musicales, por lo que contar con las licencias de los principales sellos es crucial para su modelo de negocio.
Razones del quiebre
Las negociaciones para renovar el pacto, que expiró el 31 de enero, se fueron a pique por tres puntos críticos, detalló UMG.
Según la disquera, la oferta de TikTok estaba muy por debajo de lo que pagan servicios similares, a pesar de los altos ingresos publicitarios y dependencia en contenido musical de la red social.
Estima que actualmente la plataforma de social media china representa el 1% de sus ingresos totales, además de temer ante el creciente desarrollo de IA en la plataforma.
De su lado, TikTok argumenta extraoficialmente que no debería pagar esas licencias al no ser un servicio de streaming donde se reproducen canciones completas como Spotify. Solo permite usar fragmentos musicales como fondo de los videos.
Bajo ese argumento, la plataforma se ampararía en las leyes de “uso justo” que aplican a YouTube.
Impacto de la salida de Universal Music de TikTok
La salida de Universal de TikTok podría tener fuertes repercusiones, considerando que representa a artistas de la talla de The Beatles, Billie Eilish, Taylor Swift, Bad Bunny y muchas otras estrellas.
De hecho, UMG ha logrado posicionar simultáneamente 9 de sus producciones en el Top 10 de ventas en EUA, demostrando la enorme cantidad de éxitos musicales que controla.
Por su parte, TikTok acusó al sello discográfico de priorizar la avaricia sobre los beneficio a artistas, al privarlos de plataforma viral de promoción gratuita.
Este caso reaviva debate sobre licencias musicales en nuevas plataformas digitales que no operan bajo mismos modelos de negocio.
El futuro de las licencias
Hacia adelante, es probable que este tire y afloje continúe, a medida que surge una nueva generación de plataformas digitales cuya convivencia con la música licenciada aún debe definirse.
Los expertos vaticinan que los cambios legales y regulatorios serán inevitables ante los desafíos que plantean los formatos digitales.
Asimismo, la industria musical deberá aprender a monetizar de forma razonable su contenido sin ahogar la innovación tecnológica ni entorpecer nuevos canales de difusión para los artistas.
De lo contrario, el valor de catálogos musicales históricamente valiosos podría erosionarse ante una creciente desconexión con las audiencias del siglo XXI.