La imagen del intérprete Luis Miguel ha renacido cual ave fénix. Lo ha hecho a manera de rescate, después de un largo período sin novedades musicales y cuando ya se había terminado el repertorio de boleros e interpretaciones de canciones pasadas.
Ha reverdecido cuando no se vislumbraba la luz al final del túnel. En un tiempo en el que escasean los buenos compositores musicales y letristas. Ahora, que suele calentar más un millennial reggaetonero que el Sol de otros ayeres.
Pero el resurgir de la imagen del artista y toda esa parafernalia que se mueve en torno a su historia, no es obra de una venturosa casualidad entre tantas series biográficas que ven la luz a falta de buenas historias para la pantalla chica. No sólo se debe a la biografía, presuntamente verídica, de uno de los cantantes latinoamericanos más famosos de los años ochenta y noventa, sino a que ésta incluye una serie de factores que de manera natural se integran y son propicios para que la historia tenga éxito. Aunado a eso, sus productores los han sabido aprovechar bien, con el talento adecuado y las referencias convenientes.
Pero, ¿cuáles son esos factores que hacen que el público se vuelque en la serie, aun cuando existen en la misma plataforma de contenidos decenas de opciones con grandes guiones, producciones y repartos? Aquí los explico:
- La Nostalgia: lo hizo Disney con la saga de Star Wars y lo han hecho decenas de producciones con nuevas versiones de series y películas de antaño. Nos gusta regresar a aquellos tiempos que nos dejaron gratos recuerdos o bien, conocer aquel presente que tenían nuestros mayores. El mercado de la nostalgia es enorme y cuantioso el número de productos que vende.
- Un storytelling eficaz. Que no es lo mismo que bueno, pues no siempre los relatos mejor escritos son los que venden más. Aún cuando en el horizonte no se veía ninguna novedad para el cantante, su historia tiene, como decimos en el argot creativo: mucha carnita. Una historia real donde conviven los éxitos con los obstáculos, los misterios, el sufrimiento, las alegrías, un gran villano y varias peripecias por vencer.
- El Viaje del Héroe. Es un término acuñado por el antropólogo Joseph Cambell para definir una de las estructuras narrativas más eficaces en la literatura y en el storytelling a lo largo de los tiempos. La podemos encontrar en la mayor parte de las grandes obras épicas y por ende, ha sido replicada incontables veces en series y telenovelas. Relata como el héroe que sufre las faenas de un gran villano (ese que todos odiamos), pasa por un camino de insospechadas peripecias, para finalmente resurgir, enfrentarlo y salir avante, con el final feliz que todos queremos ver.
- El Entorno. Otro factor que ha sido determinante es la campaña promocional y el boca a boca generado por la historia. El involucramiento de los medios de comunicación ha disparado la curiosidad de los “series-videntes” por conocer el pasado del afamado cantante.
