A pesar del auge de los medios digitales, el uso de los catálogos sigue siendo muy importante para algunas marcas. Un ejemplo es IKEA, quien basa su estrategia below the line en la elaboración y difusión de catálogos para cautivar a su target.
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En Alemania, IKEA logró incrementar el tráfico de sus tiendas en un 56%. La receta: una acción below the line combinada con acciones de Experiential Marketing y llevadas a cabo en el punto de venta.
La idea partió de crear catálogos con las portadas personalizadas, por lo que se instaló un escenario en algunos centros comerciales, y se invitó al público a tomarse una foto.
De esta manera, la gente podía ser parte de las portadas del catálogo de esta marca que además de caracterizarse por contar grandes historias a través del Storytelling, destaca por su toque creativo en la elaboración de cada uno de sus catálogos.
“Ésta es la introducción del nuevo y revolucionario catálogo IKEA, de sólo 8 mm y un peso de menos de 400 gramos. En el 2015, el catálogo de IKEA viene pre-instalado con miles de ideas de decoración del hogar”.