Por:Â Paco Santamaría
Correo:francisco@intrendnext.com
Twitter:Â @pacosantamaria
Dirían muchas cosas. Nos contarían que nos hemos enfrascado en ponernos barreras para nuestros propios límites y que cada uno es la barrera perfecta para llegar hasta donde nos permitamos.
Hoy fue un día pesado y muy intenso. Terminó en una sana confrontación con mi pareja. Sí, esas personas que te ponen a pensar sobre tus límites y exploran tu flaqueza. A la buena, con ganas de verte feliz e impulsarte. Cosa que agradezco mucho, “Tú eres tu propio límite”¦” me dijo. Después de hacer berrinche, acepté sacudirme la pereza y seguir luchando.
Más de Paco Santamaría:
El universo, los planetas y como burro en primavera
La guerrilla, la adrenalina y la contracultura, con un poco de BTL
Justo ahora que escribo esto para ustedes, me veo a mi mismo, en mi cama espiando la vida y obra de Adam Smith y escupiendo frases cortas y bien redactadas con el ánimo de transmitirles el mensaje que cargo de la mejor forma posible. Aquí les voy.
Adam Smith, un escocés considerado como uno de los mentores de la economía posmoderna, basó todo su obra en el simple sentido común de los mercados; en que la riqueza se genera a través del trabajo y el esfuerzo de cada individuo y que la libre competencia es el mejor motor de la economía, y que todo lo que se refiere al mercado será ordenado por esa “mano invisible” y ¿saben quién es esa mano? ustedes y su trabajo diario. Porque nada caerá por benevolencia y obra espiritual.
Si quieren dinero para ustedes y su marca, hay que trabajarlo. í‰ste es el sentido común que contiene toda la verdad de los mercados precisos. Cada mercado es una oportunidad de negocio y una necesidad específica y nosotros estamos aquí para trabajarlo y generar riqueza. Por eso , cada campaña, cada producto, cada cliente o prospecto y cada meta en tu vida personal como la familia, las relaciones o la pareja son mercados precisos que tenemos que ganar todos los días.
Así que no nos quejemos y salgamos a mover esa mano invisible que somos cada uno de nosotros. Los mercados precios de la vida generan riqueza para quien los trabaja. Así de simple y lleno de sentido común, como reflexionó ese tal Adam Smith, que nació un verano de 1723.
Ya está, arranquemos a ganarnos la vida y lo demás que quieran ganar. Sin límites.