Si estamos deprimidos vendemos poco, trabajamos menos y no rendimos: Todos perdemos

Paco Santamaría FEMSA Heineken

Recuerdo muy bien que antes de la pandemia. Hace como tres años. Una colaboradora de mi agencia pidió hablar conmigo muy seriamente. Llorando me solicitó que le diera permiso de trabajar desde el hospital donde su madre casi agonizaba pues sufría una enfermedad terminal. Por supuesto, yo me sentí muy bondadoso y tan abrumado de reuniones y trabajo le dije que sí.

Trabajó así en ese esquema tres meses hasta que por cuestiones del azar me di cuenta que lo de la mamá enferma era una mentira y que ella lo que tenía era mucha necesidad de trabajar para pagar las deudas que tenía y esto le provocaba mucha ansiedad y depresión. Su productividad y rendimiento eran muy bajos y la notaba siempre muy nerviosa cuando hablaba con ella. Cuando se suponía que estaba trabajando desde el hospital cuidando de su mamá enferma, estaba realmente trabajando en un UBER.

¿Cuál es el aprendizaje aquí? No la mentira del colaborador, no la traición, si no la falta de conocimiento de con quién trabajas. De tu equipo de trabajo. Esta es la lección que aprendí como su jefe. A veces parece increíble pero no conocemos bien a las personas con las que trabajamos y pasamos mucho tiempo con ellas (digitalmente o no) y esto genera muchas tensiones y relaciones importantes. Es indispensable conocer bien a las personas con las que trabajas.

Si a esto le añadimos que la pandemia la ha agregado mucha incertidumbre e inestabilidad a las relaciones laborales en todo el mundo, pues esto ha generado mucha carga de emociones en los trabajos. El mismo trabajo en la casa o tele trabajo está lleno de estrés porque, por ejemplo en un mismo lugar, las mujeres, son limpiadoras, cuidadoras, amas de casa, maestras y trabajadoras. Todo en un mismo día. Mucha gente está agotada y deprimida. Y esto o se soluciona o pronto estallará en mil pedazos y vendrá una crisis laboral mundial.

Es un problema latente que es más peligroso que un virus y está listo para recorrer pequeñas y medianas empresas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2030 los problemas derivados de la salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo. La pandemia del COVID ha agravado esta situación, y para el caso mexicano resulta doblemente motivo de alerta ya que incluso antes de la pandemia, México ya era considerado por la misma OMS como el país más afectado por estrés laboral, en el cual 7 de cada 10 empleados son afectados por esta condición. La pandemia ha cambiado el estilo de vida de todos, el confinamiento nos ha traído nuevos retos a nuestras vidas, principalmente a nuestra forma de desempeñar nuestro trabajo, algunas personas han adaptado su trabajo de manera remota, y otros se encuentran intentando adaptarse a esta nueva normalidad, pero al estar expuesto a tantos cambios surgen un sinfín de situaciones que provocan estrés, en promedio en México 500,000 trabajadores se encuentran en riesgo de sufrir algún accidente en su trabajo a causa del estrés.

Invité a mi video columna esta semana a Armando Galeana, CEO de Omaisha, visionario muy preocupado por la vinculación de las personas sanas con su trabajo y las empresas con un entorno sano. Vean lo que me dice sobre el futuro del trabajo en nuestro medio. Lo que viene para los próximos años y cómo podemos solucionarlo.

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