Uno de los grandes cambios que ha sufrido la comunicación ante el auge de las nuevas tecnologías es la disminución de la interacción cara a cara que se daba a la hora de comprar algún producto o de contratar un servicio. Con el boom tecnológico, el e-commerce no sólo es una de las tendencias que vienen con fuerza sino que marcas ya optan porque sea un robot su empleado del mes.
Un ejemplo de ello son los Pepper, humanoides o pequeños robots creados por la empresa Aldebaran para que la filial japonesa del grupo Nestlé los pusiera a vender sus máquinas de café en las calles de la ciudad a partir de diciembre.
Apoyados en inteligencia artificial, los robots son capaces de dar explicaciones en torno a los productos de la marca, y además están programados de tal forma que pueden mantener un diálogo con los consumidores, a fin de brindarles una buena atención al cliente.
Otro ejemplo es la marca Jibo, la cual está desarrollando a un “robotín” capaz de reconocer el lenguaje humano y no sólo siga las instrucciones de su amo, sino que interactúe con la familia completa, como si se tratase de un miembro más de la casa.
Se estima que su precio ronde los 500 dólares, aunque no hay una versión oficial de la marca al respecto.