Todo parece indicar que la selección mexicana, sí va a ir al mundial de Brasil, y eso nos llena de alegría a todos… sobre todo a los patrocinadores de esa marca tan venida a menos.
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Como lo veo, nuestra selección está sobre-patrocinada, todos quieren estar presentes aunque el producto no ha dado los resultados esperados y salió defectuoso. Y es que al “Tri”, no sólo le paga Adidas por ser el uniforme oficial, con el look de fuerza rayos, sino que hay muchas más marcas grandes detrás de ellos.
Coca-Cola ha patrocinado a la verde desde 1970, eso sí es amor a la camiseta, porque le han tocado las buenas y las muy malas. Banamex también los patrocina, así que veremos otra vez esos comerciales súper creativos en donde los jugadores entran a la sucursal del banco. También hay patrocinadores extranjeros como los españoles de Telefónica Movistar, que apostaron por los seleccionados para vender sus líneas celulares en lugar de la furia roja campeona.
Procter & Gamble también le entró al patrocinio para colocar sus marcas en el gusto de los aficionados al fútbol mundialista, porque todos sabemos que los partidos del mundial los ven hasta las abuelitas, target muy buscado por este tipo de productos.
Entre las marcas de P&G que aprovecharán a la selección están Gillette, Ariel, Head & Shoulders, Oral B, Duracell, Crest y Escudo. También hay patrocinadores de menor aportación como Roshfrans, que tiene al aire una campaña de espectaculares donde expresa su preocupación o disgusto con la selección, incluyendo esta frase de cierre: “Orgulloso (aunque ahorita no tanto) patrocinador de la selección nacional”; esto sí es costo de oportunidad.
Los otros patrocinadores del “equipo de todos” son Grupo Modelo con su marca Corona, Ford, Maseca, Visa y Lala, todos ellos grandes anunciantes que piden el milagro de la calificación. Obvio que no hay que dejar de lado los derechos de transmisión que Televisa y TV Azteca tienen comprados y que si los ratones verdes no van, llegarían a perder ¡hasta 300 millones de dólares!
También en Estados Unidos los economistas prendieron las señales de alarma, ya que cuando México juega un mundial, la economía doméstica norteamericana se mueve bastante bien, y no es para menos, con más de 30 millones de personas de origen mexicano que compran y consumen con clase mundial, llenando restaurantes y bares como sucede en nuestro país.
Con tantos intereses y sin ser adivino, creo que México estará en el mundial, así que prepárense para la interminable serie de comerciales en todos los medios, con los guapos jugadores del “Tri”, como el llamado “Hermoso” Peralta, héroe nacional.
Homenajeando al clásico: “¡Aficionados que viven el marketing del fútbol!”
