Cabify y Uber se han convertido en algunos de los principales servicios de transporte privado, lo cuales no sólo cuentan con una importante cantidad de usuarios de México y en el mundo, sino que también se ha convertido en una importante fuente de ingresos para muchas familias mexicanas. Empresas automotrices como Nissan y Renault habían lanzado planes de financiamiento para que los conductores privados sacaran su automóvil; sin embargo, debido a varios inconvenientes, esta opción ha comenzado a resultar inviable para las compañías de autos.
Aunque por medio de este plan de financiamiento, en los dos últimos años, se lograron colocar 70,000 contratos de unidades bajo crédito, se estima que dicho total, el 6 por ciento de las personas que se comprometieron con el préstamo se dieron de baja de la plataforma, por lo que se les ha perdido la pista, mientras que 25,000 están pagando con morosidad. Por todo esto, Nissan ha considerado que este tipo de inversiones le ha resultado riesgoso e incluso ha representado pérdidas totales para las aseguradoras, de acuerdo con datos de El Economista.
Rafael Portillo, director general de NR Finance México & Anzen Broken, ha comentado que tanto Nissan como Renault han decidido enterrar el plan de financiamiento de conductores privados, puesto que si bien es un comienzo tanto Uber como Cabify realizaban investigaciones donde se le solicitaban una carta de antecedentes no penales a los trabajadores, después esta medida se quitó, por lo que derivó en un tema de fraudes para las empresas participantes.
Cabe destacar que tanto Nissan como Renault contaban con un plan de financiamiento, el cual tenía distintas facilidades para los conductores, entre los que destacaban un enganche del 15 por ciento, además de que también contaban con un seguro y plazos de pago de hasta 72 meses, por destacar algunos de los puntos importantes de los contratos que se establecieron.
