Uno de los canales más efectivos del marketing BTL es la mercadotecnia directa, especialmente debido a que permite la personalización de los mensajes que se le hacen llegar a los clientes. Entre todas las estrategias con las que cuenta, el emailing es una de las que menores costos tiene, pero que genera un importante impacto en el público meta. Por este motivo es importante saber realizarla, sobre lo cual platicaremos en las siguientes líneas.
Pero antes de entrar de lleno en los pasos para realizar una estrategia de emailing, primero necesitamos aclarar a qué nos referimos con este término. De acuerdo con Mister Box, se refiere a el envío de correos electrónicos con promociones, descuentos o información sobre una determinada marca o punto de venta. Cabe destacar que, según datos de Neozink, 70% de las desiciones de compra están influenciadas por los mails que recibe un shopper.
Ahora, vamos de lleno con la pregunta del millón: ¿cómo se hace una estrategia de emialing? No existe un camino fijo para hacer este tipo de acciones de marketing directo, sin embargo, hay ciertas cuestiones que no debemos perder de vista.
Lo primero que hay que hacer es tener una herramienta para el envío de emaling, de acuerdo con datos se Doppler. Quizá para algunos esto suena bastante evidente, pero no está por demás mencionarlo. Hacer el envío de correos de modo manual no sólo sería bastante cansado, sino que involucraría una cantidad gigantesca de tiempo.
Otra cuestión necesaria para hacer una estrategia de emaling es que haya una base de datos. Esto es el corazón de esta acción (y de cualquier otra) de marketing directo. Necesitamos forzosamente saber a quiénes vamos a enviar los correos, a qué direcciones, etc.
La temporalidad con la que se le hacen llegar los emails a los clientes o al público meta es uno de los factores más importantes, tal y como lo explica Neozink. Si se mandan muchos correos a la gente en un periodo muy corto, las personas detectan esto como spam e inmediatamente lo bloquean. Es importante establecer fechas e incluso horarios para mandar correos.
El diseño del mail que se va a mandar no puede ser como cualquier otro, sino que debe ser llamativo, claro y concreto con lo que se quiere transmitir. Es importante también trabajar en esto antes de enviar cualquier correo electrónico; sin embargo, esto no es lo único, sino que también debe de diseñarse con cuidado el asunto del mail e incluso la landing page.
Después de que ya se tienen cubiertos todos estos puntos lo que queda es echar a andar la campaña. Una vez que se concluya, habrá que medir los resultados y reajustar lo que haga falta para que funcione de modo mucho más eficiente la próxima vez que se implemente.
